Huejuquilla el Alto, Jalisco.

En contraparte el de Colotlán, que es el que más animales sacrifica, es también el que más observaciones sanitarias recibe

La Norma Oficial Mexicana Núm. 194, detalla las especificaciones sanitarias que deben cumplir los establecimientos que se dedican al sacrificio y faenado de animales para abasto, almacenamiento, transporte y expendio de sus productos.

El hecho de que en Huejuquilla se atendieran las observaciones que recibió el municipio durante la última visita de inspección sanitaria,  le posiciona como el que tiene el  inmueble mejor acondicionado de esta región,  explicó el coordinador regional de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (COPRISJAL), el Ing. Rodolfo Froylan Carrillo.

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 “De la visita que hicieron de manera conjunta hace poquito, se encontraron con que uno de los municipios que el edificio estaba como que le acababan de dar una manita por el seguimiento que se lleva de las verificaciones, ellos tenían el compromiso de corregir algunas anomalías, pero como que le echaron más ganas todavía de lo normal, cosa inusual fue Huejuquilla, en ese momento a esa fecha de finales de julio el edificio estaba muy bien y de los que en ocasiones hay que estar un poquito sobre ellos, el de Colotlán tal vez por el volumen de matanza y Huejúcar”.

Son seis los rastros que operan en la región y están ubicados en Colotlán, Huejúcar, Mezquitic, Huejuquilla El Alto, Totatiche y Villa Guerrero, en Bolaños tienen un edificio en construcción y con base en las estadísticas proporcionadas por la COPRISJAL, ningún municipio cumple al 100 por ciento con las medidas sanitarias.

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 “El porcentaje del cumplimiento es regular, muchas de las veces de las anomalías que encontramos les estamos dando plazo y están ellos haciendo una comparecencia, una especie de carta compromiso para seguir laborando. Creo que el tomar alguna medida en una de estas áreas, sin dar por hecho que vamos a dejar pasar alguna u otra situación, creo que tomar una medida en el cierre de algunos de estos establecimientos se incrementaría tal vez la matanza clandestina o intradomiciliaria. Al ver un riesgo inminente es muy probable que vayamos hacer una medida de seguridad en alguno de estos edificios”.

Es competencia de la Secretaría de Salud y a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios vigilar el cumplimiento de la Norma en mención, para ello, calendarizan dos visitas por año pero de acuerdo a las anomalías que haya y a la corrección de las mismas las inspecciones pueden ser más, aclaró Froylan Carrillo.

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 “¿Qué implicaciones tiene que no se cumpla con ello? Establecer alguna medida de seguridad dependiendo la anomalía que encontremos en ese momento, incluso hay algunas que se determinan como graves, que presentando una sola de ellas se puede llevar a cabo una medida de seguridad como la suspensión del área; hay algunas otras que se pueden retomar de manera secundaria, mediante la comparecencia se les da el plazo para que vayan corrigiendo”.

El deterioro de los aparatos que utilizan para el sacrificio animal, la altura de las cerchas y la separación de áreas, presentan anomalías que continuamente se observan y de las cuales piden su inmediata corrección.

La Secretaría de Desarrollo Rural, (SEDER), SAGARPA y la Fiscalía General del Estado de Jalisco también tienen injerencia en la verificación de dichos inmuebles, concluyó.