Guadalajara, Jalisco
A 22 años de su ausencia física, el ex procurador Leobardo Larios Guzmán, último procurador de justicia que tuvo Jalisco, además maestro universitario de tiempo completo, su recuerdo sigue vivo La delincuencia organizada en complicidad con el sistema político de nuestro estado, lo asesinaron. Las balas penetraron su cuerpo, pero la esencia de sus conocimientos germinó en sus alumnos, en sus familiares y amigos que todavía lo recordamos.
Quedó claro durante la ceremonia luctuosa que se efectuó afuera del edificio de la Fiscalía, en Sierra Nevada y la Calzad Independencia, donde permanece el busto elaborado en su memoria. Un acto al que asistió el fiscal general, Eduardo Almaguer y otras personalidades, entre ellas la maestra Irma Larios Guzmán, hermana del sentido Leobardo Larios.
Tan fue un crimen de estado, que las únicas investigaciones y detenciones fueron hechas por el Ejército Mexicano, mientras que la autoridad estatal permaneció agazapada. Dos días antes de ser sacrificado por la delincuencia organizada, el procurador en turno Jorge López Vergara le retiró la custodia y además prohibió que cualquier agente judicial le diera seguridad de manera privada.
Irma Larios Guzmán, su hermana, coincide en que a través de los años no se hizo justicia.
Sus alumnos lo recuerdan con mucho cariño, a pesar de que casi ha transcurrido un cuarto de siglo, desde su fallecimiento.