Guadalajara, Jalisco.

Hoy, el día internacional de las víctimas de la desaparición forzada, las madres de las y los desaparecidos salieron a las calles a manifestar su dolor, su indignación y su lucha por la aparición con vida de todos sus seres queridos.

Aunque hubo miltiples manifestaciones. La que estuvo a cargo de FUNDEJ (Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco), comenzó con una ceremonia religiosa en el templo expiatorio. Donde el sacerdoté aprovechó para condenar el clima de violencia y desaparición que se vive en el Estado.

"Hoy la desaparición es una cuestión de miles, pero aunque fuera cuestión de uno solo, la actitud del rechazo al mal sería el mismo", proclamó el padre en el sermón.

Después de la ceremonia, las madres tomaron la calle desde la explanada de la rectoría hacia la glorieta de los Niños Héroes, más conocida ya como la glorieta de las y los desaparecidos.

Con consignas que han caracterizado a las madres:"no están solas", "la lucha sigue", "no son tres, somos todos". Esta vez no fue en silencio, esta vez fue a todo pulmón.

Mientras transcurría la ceremonia religiosa en el templo, estudiantes y familiares de más personas desaparecidas marcharon de la glorieta del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades rumbo a Plaza de la Liberación.

"México está agonizando, ayúdenos a encontrar a nuestros hijos", decía la cartulina de una de las madres con el rostro desencajado.

Cuando el contingente llegó a la Plaza de la Liberación, las trompetas del mariachis se detuvieron. 200 personas espectadoras del encuentro internacional de música vernácula mexicana comenzaron a inquietarse ante las consignas "¿dónde están nuestros desaparecidos?"

El maestro de ceremonias intervino para evitar el caos, "no se preocupen, Guadalajara es una ciudad tranquila. Aquí respetamos libertades de expresión".

Después de permanecer unos minutos afuera del teatro Degollado, los 200 familiares y estudiantes tuvieron una ceremonia religiosa en el templo de Santa María de Gracia.