Gobierno italiano apoya a chalecos amarillos y saluda nacimiento de Nueva Europa
Fotografía: Alberto Pizzoli - AFP




Roma, Italia.

Los dos líderes políticos del gobierno populista italiano aportaron este lunes de manera espectacular su apoyo a los "chalecos amarillos" en Francia, exaltando el nacimiento de una "Nueva Europa", pocos meses antes de las elecciones europeas.

El viceprimer ministro Luigi Di Maio, líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S, antisistema) invitó a los "chalecos amarillos" a "no ceder" en esta lucha que él respalda.

"Chalecos amarillos ¡no cedan!", escribió Di Maio en el blog del partido M5S.

"Yo apoyo a los ciudadanos honestos que protestas contra un presidente que gobierno contra su pueblo", afirmó el otro viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, jefe de la Liga (extrema derecha), aunque condenó con "total firmeza" la violencia en las últimas manifestaciones.

Pero fue Di Maio quien expresó su apoyo al movimiento "chalecos amarillos" con mayor entusiasmo.

Aunque también condenó los actos violentos, ofreció ayuda de su movimiento, particularmente de su plataforma en internet, bautizada "Rousseau", para "organizar eventos en el territorio" o incluso "escoger candidatos" y "definir el programa electoral" a través de su sistema de voto.

"Rousseau" es una plataforma interactiva en internet que permite a todos los registrados en el M5S participar en la elaboración de los programas, en la redacción de la leyes y también en la selección de candidatos para las elecciones locales o nacionales.

- Gobierno Macron 'elitista' -

Fotografía: Ludovic Marin - AFP

La alcaldesa de Roma, Virgina Raggi, ganó la elección municipal en 2016 después de haber sido seleccionada por los militantes durante una final entre unos diez candidatos, todos desconocidos del gran público.

No obstante, en Italia "Rousseau" ha sido criticada por su falta de transparencia y por estar bajo control de una empresa creada por uno de los fundadores del M5S, Roberto Casaleggio, teórico de la democracia directa y detractor de la democracia representativa.

"Es un sistema concebido por un movimiento horizontal y espontáneo como el de ustedes y nos encantaría si ustedes quieren utilizarlo", agregó Di Maio en su invitación a los "chalecos amarillos" franceses.

"Como otros gobiernos, el de Francia piensa sobre todo en representar los intereses de las élites, aquellos que viven de los privilegios", indicó el jefe de fila del M5S.

"El gobierno de (Emmanuel) Macron no está a la altura de las expectativas y algunas políticas implementadas son realmente peligrosas, no sólo para los franceses, sino también para Europa", agregó Di Maio.

"Nosotros, en Italia, hemos logrado revertir esta tendencia", les dio la bienvenida y llamó a los "chalecos amarillos" a hacer lo mismo.

- 'Nace una Nueva Europa' -

"Nace una Nueva Europa: la de los 'chalecos amarillos', la de los movimientos, la de la democracia directa. Es una dura batalla que podemos enfrentar juntos. Pero, ustedes 'los chalecos amarillos', ¡no se debiliten!", concluyó Di Maio, quien ya lanzó la campaña del M5S para las elecciones europeas de mayo.

Este movimiento surgió en protesta contra el alza del precio de los combustibles, para luego defender reivindicaciones más amplias, relativas a los impuestos o al derecho a un referéndum de iniciativa ciudadana.

chalecos amarillos Italia Diseño: AFP

Debilitado por esta protesta inédita, Macron, anunció el 10 de diciembre una serie de medidas –como el aumento de 100 euros del salario mínimo- y prometió, en un discurso el 31 de diciembre, una vuelta al "orden republicano". Pero las voces críticas distan mucho de acallarse.

Si bien la participación ha decaído, durante ocho fines de semana los militantes se han manifestado en toda la geografía francesa, degenerando a veces la protesta en actos violentos.

"La ira se transformará en odio si usted continúa en su pedestal, usted y los que son como usted, considerando al pueblo como mendigos, desdentados, gente que no es nada", advirtió el colectivo de "chalecos amarillos" llamado "Francia en cólera", en una carta abierta dirigida al presidente Macron días pasados.

Frente a esta determinación, el gobierno endureció su tono. El ministro del Interior, Christophe Castaner, instó a los prefectos a seguir evacuando, echando mano de la fuerza si es necesario, al "centenar de puntos de concentración" que continúa habiendo en las carreteras francesas.

Desde el inicio del movimiento, más de mil 500 personas resultaron heridas, 53 de ellas de gravedad, entre los manifestantes, y casi mil 100 entre las fuerzas de seguridad. Además, 10 personas han muerto, principalmente en accidentes al margen del bloqueo de carreteras.