Cajititlán, Jalisco.

En las calles las coronas de plástico en colores dorados y plateados se venden en $20 pesos, los sellos para el rostro con las siluetas de los Reyes Magos en $15 pesos.

Algunos adultos, pero sobre todo los niños, son ataviados con estos elementos para parecerse un poco a Melchor, Gaspar y Baltazar, algunos de ellos por gusto, pero los más lo hacen como pago de mandas, es decir, lo que los creyentes consideran como pago por favores recibidos por parte de los Reyes Magos, ya sea salud o bienestar.

Cada año, Cajititlán recibe a miles de visitantes y feligreses que acompañan a las imágenes peregrinas por su recorrido por las calles.

Al ritmo de las danzas y la música las personas se reúnen en dos filas al centro de la calle, se agachan lo más cercano al suelo y esperan que las imágenes pasen sobre sus cabezas para recibir las bendiciones de Melchor, Gaspar y Baltazar, mientras que los más osados, estiran los brazos con la esperanza de alcanzar a tocar los nombres grabados en la base de las figuras.

Después de la tierra el agua. Galilea, Mary y Perla, son los nombres de las lanchas que este año recibieron el privilegio de llevar a los tres Reyes Magos en su recorrido por la laguna, donde acompañados de una veintena de lanchas y música de banda y mariachi pasearon sobre el agua para asegurar una buena temporada de pesca en días venideros.

La fiesta en honor a Los Santos Reyes Magos de Cajititlán que inicia el 28 de diciembre y termina el 8 de enero, representa un impulso turístico para Tlajomulco de Zúñiga.

Puesto que este año al final de la celebración se estima que hayan asistido alrededor de un millón de personas a la laguna, según informó el presidente municipal Salvador Zamora, quien aseguró que esta será una cifra histórica para el evento religioso y social que se realiza desde hace 316 años.