La Habana, Cuba.
La poetisa Carilda Oliver, símbolo del verso erótico en Cuba, falleció este miércoles a los 96 años, dejando una extensa obra de más de 40 libros publicados en varios idiomas, informó el diario Juventud Rebelde.
"La Premio Nacional de Literatura fue una de las más sobresalientes poetisas de Cuba e Hispanoamérica, y los cubanos y en particular los matanceros agradecen esa extensa vida consagrada por entero a la poesía", dijo el periódico sin precisar la causa del deceso.
Nacida en Matanzas, 100 km al este de La Habana, donde se desarrolló su larga existencia y falleció, Oliver se inició en la poesía en 1943 con su primer cuaderno "Preludio Lírico"
Siete años después, en 1950, obtuvo el Premio Nacional de Poesía, otorgado por el ministerio de Educación por su poemario más conocido "Al sur de mi garganta" (1949).
Desafiando la represión de la dictadura de Fulgenio Batista (1952-58), escribió su "Canto a Fidel", un poema dedicado al líder Fidel Castro, quien entonces comandaba una guerrilla en la Sierra Maestra contra Batista.
Nacida el 6 de julio de 1922, Oliver se graduó de la carrera de Derecho, y cultivó una poesía erótica desenfadada, que le dio gran popularidad sobre todo con un poema muy conocido en la isla, "Me desordeno, amor, me desordeno".
En una calle de La Habana Vieja, está inmortalizado un breve poema suyo en una placa de bronce, "La Tierra".
"Cuando vino mi abuela/trajo un poco de tierra española/Cuando se fue mi madre/llevó un poco de tierra cubana./Yo no guardaré conmigo ningún poco de patria:/la quiero toda sobre mi tumba".
Según la oficial Agencia Cubana de Noticias, su cadáver será cremado y sus cenizas expuestas en su casa de Matanzas.