Teherán, Irán.
Kavus Seyed Emami, de 63 años, un conocido universitario y ecologista irano-canadiense, falleció en prisión menos de un mes después de haber sido encarcelado, anunció su familia en las redes sociales.
Emami, director de la Fundación para la Fauna Persa, fue detenido junto a otros siete miembros de esta oenegé el 24 de enero.
"La noticia de su muerte es imposible de aceptar", dijo su hijo Seyed Emami, un conocido músico, en Instagram.
Según él, la policía informó a su madre de la muerte indicando que se trata de un "suicidio." "No creo en esta versión", aseguró.
"La información publicada sobre él es inverosímil, esperamos de los responsables que se expliquen y den información sobre su muerte al público", dijo por su parte en un comunicado la Asociación Iraní de Sociología, de la que formaba parte Emami.
Según una fuente de la fundación de Emami, los otros miembros detenidos siguen en prisión, entre ellos Morad Tahbaz, un hombre de negocios irano-estadounidense, miembro de una familia que hizo fortuna antes de la revolución islámica de 1979 y que fue propietario del periódico Kayhan, ahora controlado por las autoridades.
El fiscal de Teherán, Abbas Jafari Dolatabadi, confirmó la muerte del universitario. "Desgraciadamente se suicidó en prisión", dijo a la agencia Ilna.
El sábado, el mismo fiscal anunció que varias personas relacionadas con el medio ambiente fueron detenidas por sospechas de espionaje.
"Reunían información clasificada en lugares estratégicos (...) aparentando proyectos científicos y medioambientales", dijo a la agencia Mizan.
La muerte de Emami coincide con al menos otros dos "suicidios" en prisión.