Ginebra, Suiza.
Una cincuentena de expertos independientes de la ONU denunció el viernes la represión de libertades fundamentales en China y pidió que se celebre una reunión especial del Consejo de Derechos Humanos.
Estas decenas de relatores especiales y otros expertos de derechos humanos de la ONU, que son enviados por Naciones Unidas pero no se expresan en su nombre, indican en un comunicado que han dado cuenta reiterada de sus preocupaciones a Pekín.
El texto se centra especialmente en la "represión colectiva" de las minorías étnicas y religiosas en Xinjian y en el Tíbet, así como el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes en Hong Kong.
Señalan sobre todo el uso de posibles agentes químicos y de acoso sexual contra manifestantes.
Los expertos estiman también que la ley sobre la seguridad nacional en Hong Kong "viola las obligaciones jurídicas internacionales de China e impone graves restricciones a los derechos civiles y políticos en la región autónoma".
Expresan además su preocupación sobre el hecho de que periodistas, personal médico y aquellos que ejercieron su derecho a la libertad de expresión en internet durante la pandemia de covid-19 habrían sufrido represalias por parte de las autoridades y habrían sido acusadas de haber difundido informaciones falsas o de "alteración del orden público".
Los expertos independientes de la ONU reconocen que el gobierno chino les respondió, pero casi siempre para rechazar las críticas.
Además, según el texto, el gobierno chino no ha enviado invitación permanente a los expertos independientes para que efectúen visitas oficiales.
Para abordar la situación de los derechos humanos en China, proponen una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el establecimiento de un relator especial o de un grupo de expertos, o el nombramiento de un enviado especial del secretario general, Antonio Guterres.