Washington, Estados Unidos.
Un exasesor de campaña de Donald Trump, cuyos contactos con los rusos provocaron una investigación sobre la posible colusión en 2016 de Moscú con la campaña del ahora presidente de Estados Unidos, empezó el lunes a cumplir una sentencia de dos semanas por mentir al FBI.
George Papadopoulos ingresó a una unidad de mínima seguridad en la prisión federal de Oxford, Wisconsin, más de un año después de declararse culpable en uno de los primeros casos presentados por el fiscal especial del caso Robert Mueller, confirmó la oficina de Prisiones.
Se trata de la segunda figura sentenciada a prisión en la investigación de Mueller, después de que Alex Van Der Zwaan, un abogado de Londres recibió una condena de 30 días por mentir sobre su trabajo con Paul Manafort, jefe de la campaña de Trump en 2016.
Pero Manafort enfrenta más de 10 años de prisión cuando sea sentenciado en febrero por múltiples cargos relacionados con lavados de dinero y cabildeo ilegal.
Papadopoulos era un oscuro analista de la industria del petróleo cuando se unió en marzo de 2016 al equipo asesor en política exterior de la campaña de Trump.
Asentado en Londres, hizo contactos con quienes él creía que eran importantes funcionarios rusos o vinculados con Rusia, que a través de él ofrecieron una reunión entre el candidato Trump y el presidente Vladimir Putin durante la campaña.
Uno de ellos, el misterioso profesor Joseph Mifsud también dijo a Papadopoulos que Moscú tenía información comprometedora de la demócrata Hillary Clinton, rival de Trump.
Correos electrónicos y testimonios de otro testigo mostraron que Papadopoulos reportó repetidamente sobre sus contactos y reuniones con Rusia a la campaña de Trump, haciendo crecer las sospechas de colusión.
Una semana después de que Trump tomara posesión en enero de 2017, el FBI entrevistó a Papadopoulos. Durante la entrevista él mintió sobre sus contactos, incluido el de Mifsud, según indica la acusación federal.
En octubre de 2017 se declaró culpable y se comprometió a cooperar con la investigación.
Trató de retrasar su sentencia a prisión, apelando en un tribunal con el argumento de que la investigación de Mueller era ilegal. Pero el domingo un juez rechazó este requerimiento.