Estamos en el salvaje oeste: Uvalde reflexiona sobre el control de armas
Fotografía: EFE/Lucía Leal.




Uvalde, Estados Unidos.

"Estamos en el salvaje oeste", dice Deborah Bond fuera de la tienda donde el autor de la masacre de Uvalde (Texas, EEUU) compró legalmente el fusil de asalto con el que mató a 21 personas. En un estado "santuario" de las armas de fuego, algunos empiezan a preguntarse si es hora de poner límites.

Cerca de la tienda Oasis Outback de Uvalde, Bond explica que acaba de ver salir del establecimiento a un hombre "con un niño pequeño de una mano y un (rifle de asalto) AR-15 en la otra".

Además, Bond asegura que:

"He visto a mucha gente comprar armas"

Incluso dijo que tiene una pistola en casa "para protegerse", pero lamenta profundamente que los líderes y muchos ciudadanos de Texas "no quieran ningún tipo de regulación".

Poco después de cumplir 18 años, Salvador Ramos compró en Oasis Outback un rifle AR-15 que había encargado en internet a un fabricante del estado de Georgia, y que luego utilizó para acabar con las vidas de 19 niños y dos maestras en la escuela primaria Robb, según la investigación.

Fotografía: EFE/Lucía Leal.

Tras la tragedia, la tienda ha seguido abierta, aunque con presencia de la Policía estatal en la puerta y con un empleado que vigila si se acerca cualquiera que parezca periodista para impedirle entrar en el edificio y expulsarlo de inmediato de la zona.

No está claro que vaya a haber consecuencias para el establecimiento, que tampoco las enfrentó cuando hace unos años vendió 10 mil balas en un solo día a un empresario que las hizo llegar a carteles en México, según el diario San Antonio Express-News.

La razón es que en Texas no hay límites a la cantidad de munición que puede comprarse y es completamente legal que alguien de 18 años compre un rifle de asalto, a pesar de que, paradójicamente, la ley federal lo obligaría a esperar hasta los 21 si quisiera adquirir una pistola.