Guatemala, Guatemala.

Estados Unidos reanudó este jueves de manera parcial la deportación de guatemaltecos con un vuelo con 66 migrantes procedente de Brownsville, Texas, por lo que la suspensión de los traslados duró dos días en prevención por el coronavirus.

Los retornados fueron revisados al aterrizar en la pista de la Fuerza Aérea Guatemalteca dentro del avión por personal del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y recibieron información dentro de una sala acerca de los cuidados de prevención de la pandemia de CODID-19 que en el país ha infectado a nueve personas, una de ellas fallecida a sus 85 años.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, que el martes pasado anunciaba la suspensión de los vuelos para alistar un protocolo sanitario y poder continuar con la recepción de guatemaltecos indocumentados, aseguró en un comunicado de prensa que los traslados "se han reactivado de manera parcial". En el avión procedente de Brownsville llegaron 62 hombres y cuatro mujeres, detalló la misma fuente.

Las personas retornadas al país centroamericano fueron trasladadas en dos autobuses del Ministerio de la Defensa hacia cabeceras de los departamentos de Chimaltenango, Totonicapán, Sololá y Quetzaltenango, al occidente del país; y de la costa sur hacia Retalhuleu, dijo a Efe el defensor de las Personas Migrantes, de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Eduardo Woltke.

En condiciones habituales antes del coronavirus, los migrantes salían a la calle y buscaban su destino mediante el transporte público, pero la suspensión del mismo por el Gobierno los obligó a buscarles alternativas estatales para movilizarse.

Previo a subir a los autobuses o tomar camino por su propia cuenta, los migrantes fueron descendidos en grupos de 10 personas para ser registrados por el Instituto de Migración y en una sala les dieron una charla de prevención y contención del virus COVID-19, agregó Woltke.

La Cancillería guatemalteca sostuvo que las personas retornadas serán "puestas en cuarentena domiciliar preventiva, de acuerdo a los protocolos (de salud) establecidos" y aclaró que inicialmente el vuelo sería integrado por 99 personas, pero terminó reduciéndose a 66 por disposición de la Patrulla Fronteriza y el servicio de Control Fronterizo (ICE, en inglés).

Woltke indicó que el proceso de este jueves, contrario a los retornos que se llevan a cabo cotidianamente y que se tardan 45 minutos aproximadamente, en este caso fue de dos horas, tomando en cuenta que el grupo era la mitad de los que vienen usualmente.

El Ministerio de Relaciones Exteriores anunció el martes también la suspensión de los vuelos de retornados bajo el criterio del Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA) a Guatemala, mientras dure el estado de calamidad por la pandemia de COVID-19. Dicho acuerdo permite la deportación de salvadoreños y hondureños al país.

Hasta el pasado 16 de marzo, Guatemala había recibido 939 personas salvadoreñas y hondureñas trasladadas desde EE.UU. por el ACA, también conocido como acuerdo de "tercer país seguro" y firmado por Guatemala y Estados Unidos en julio de 2019.

De ese total, 579 son hondureños y 360 salvadoreños, de los cuales, sumando ambas nacionalidades, solamente 20 han solicitado asilo de manera formal ante la Oficina de Relaciones Migratorias Internacionales.

En cuanto a los guatemaltecos deportados por la vía terrestre y aérea desde Estados Unidos y México, estos aumentaron al 11 por ciento en 2019 respecto a los registros de 2018, que ascendieron a 92 mil 525 personas devueltas, según Migración guatemalteca.

Las autoridades de Guatemala registraron el año pasado un total de 48.686 deportados procedentes de México vía terrestre y 54 mil 160 desde EEUU por vía aérea.