Ciudad de México, México.
Transportar mercancías en México es una misión peligrosa. Los trenes de carga han sufrido ataques y robos, mientras que las carreteras no se libran del asedio de los criminales pues ha habido un aumento en los atracos a los camiones de carga.
El 19 de mayo, un tren de carga fue descarrilado cuando viajaba de Veracruz a Puebla, lo que ocasionó que 39 carros y cuatro locomotoras se desplazaran sin control.
Grupo México, un conglomerado que opera los trenes a través de su filial Ferrosur, dijo en un comunicado que el sistema de frenos del tren fue manipulado "en un acto de sabotaje por personas ajenas a la empresa".
"Cada quien los quiere llamar de diferente manera, para nosotros es un atentado para las vías generales de comunicación y lo que hace es causar un daño al paso del tren", dijo a la AFP Lourdes Aranda, vicepresidenta de relaciones gubernamentales de la empresa.
En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) el viernes pasado, la empresa dijo que durante el segundo trimestre del año ha sufrido siete descarrilamientos debido a sabotajes en la ruta Ciudad de México-Veracruz, lo que tuvo un impacto de 312 millones de pesos.
La compañía agregó que busca seguir brindando "un servicio seguro y eficaz con más de mil 700 guardias privados y un área especial dedicada al monitoreo y prevención de robos".
Sin embargo, los atracos -que muchas veces ocurren cuando personas bloquean las vías con piedras para poder detener el ferrocarril- distan de ser nuevos.
En los primeros tres meses de 2018, se registraron 852 eventos de robo a trenes principalmente en los centrales estados de Puebla, Guanajuato y Jalisco, según cifras oficiales. Se trata de un aumento de 19% respecto al último trimestre de 2017.
Los productos que más son robados de los trenes son granos y harinas, bienes terminados y de consumo, así como autopartes y material de construcción.
Además, en el primer trimestre del año se reportaron 2 mil 519 actos de vandalismo. Casi 90% de ellos correspondió a vandalismo al propio tren y, el resto, a la vía.
Aranda reconoció que por estos incidentes "hay clientes afectados".
"Hay muchos trenes detenidos, al cortarnos el paso no podemos estar recibiendo trenes y no pueden estar descargando mercancías", dijo.