Si la crisis de desabastecimiento de combustible que vive parte del país continúa una semana más las pérdidas para las empresas serán "irreversibles", alertó hoy la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

En conferencia de prensa, el presidente nacional del organismo, Gustavo de Hoyos, aseguró que "ese es el plazo en que las empresas podrían seguir asumiendo las pérdidas antes de que adquieran un carácter irreversible".

Pese a la tajante afirmación, consideró sumamente complicado dar una cifra real de las pérdidas a nivel nacional, pues según siguen pasando las horas, estas siguen aumentando.

Aun así, a raíz de una encuesta realizada a 3 mil 500 empresarios de los estados de Michoacán, Querétaro y Guanajuato -de los más afectados- se estimó que las pérdidas ascienden a mil 250 millones de pesos.

La cifra, no obstante, ascendería si se tuvieran en cuenta otros estados del país y las pérdidas a nivel ciudadano, de las cuales se tiene una estimación de aproximadamente 100 millones de pesos diarios.

La crisis de abastecimiento de hidrocarburos que viven unos diez estados del país y la capital desde inicios de año se debe a las medidas adoptadas por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien decidió combatir el robo indiscriminado de combustible que desde hace décadas sufre Pemex, la empresa estatal.

Para ello, apostó por cerrar muchos de los ductos desde los que los huachicoleros (personas que se dedican a la actividad ilegal de robo y venta de combustible) sustraen la gasolina, y emplear pipas (camiones cisterna) para el suministro de gasolina, lo que genera retrasos.

La medida ha provocado controversia y caos en las gasolineras de prácticamente todo el país, en las que algunos ciudadanos deben de esperar más de un día entero para cargar el depósito de su vehículo.

Ante este malestar ciudadano y con unas pérdidas económicas en aumento, De Hoyos solicitó a la administración federal reactivar el suministro para que todo vuelva a la normalidad pues considera la medida como "fallida".

"Debemos de señalar que la implementación y, antes de ella, la planificación de la estrategia ha adolecido de graves errores y una implementación que ha resultado excesivamente dañina en primer lugar para la población general y en segundo lugar para las empresas", aseveró.

En esta línea, continuó con la crítica agregando que "no basta con tomar decisiones valientes, hace falta una ejecución que anticipe los peores escenarios".

Pero, más allá de las quejas, el presidente de la Coparmex aclaró que el grupo "respalda los esfuerzos del Gobierno federal para erradicar de una vez por todas la ilegalidad que se ha ido incrementando en los últimos años relacionada por el robo, la distribución y la comercialización ilegal de combustible".

"Que no haya duda, apoyamos y felicitamos al Gobierno federal por tomar la decisión, esperamos no haya vacilación en ella", reiteró.

Después de esto, De Hoyos finalizó exigiendo transparencia en la información que está dando el gobierno a los ciudadanos, alegando que no puede seguir negando la existencia de una crisis de suministro.

La Coparmex reportó algunos datos provisionales relativos a la falta de combustible que sufren los distintos estados.

En el caso del occidental Jalisco, el estado requiere 15 millones de litros diarios pero únicamente se están logrando obtener alrededor de 9 o 10 millones.

El estado de Michoacán, también en el oeste, reporta que el 80% de las gasolineras están cerradas.

Por último, Querétaro reporta 90 gasolineras cerradas.