Guadalajara, Jalisco.

El Congreso Mundial de Lagos, en su edición 18, a realizarse en nuestro país en octubre de 2020, abordará como uno de los temas principales el de la contaminación de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago. Al Congreso asistirán expertos de 45 países, uno de ellos es el estadounidense Walter Rast, miembro del Comité Internacional de Ambientes Lacustres (ILEC, por sus siglas en inglés).

Por medio de Alejandro Juárez Aguilar, director operativo del Instituto Corazón de la Tierra AC, quien fungió como traductor, Walter Rast sostiene que para sanear un lago debe irse al origen del problema, es decir, no centrarse solo en el vaso lacustre, sino aguas arriba y el arrastre de contaminantes, entre ellos herbicidas.

“Uno de los temas principales que se están promoviendo por ILEC, es el manejo integral de cuencas lacustres. Se enfoca en que los problemas del lago se tienen que solucionar desde el origen y el origen no está en el cuerpo de agua, sino en las partes de afuera”, explicó.

Tanto Walter Rast como Masahisa Nakamura, éste de nacionalidad japonesa y ambos integrantes del Comité Científico del Comité Internacional de Ambientes Lacustres, están en Guadalajara y ofrecieron la conferencia “Lagos del Mundo: Lecciones por Chapala”.

Sofía Hernández Morales, directora de Transversalidad y Gobernanza Territorial de la Secretaría de Medio Ambiente (Semadet), señaló que la única forma de sanear al lago de Chapala y su cuenca es el trabajo de colaboración entre gobiernos, universidades y las comunidades.

“La marea en que desde la Semadet estamos implantando esta política es ver la visión de cuenca con los asociacionismos municipales integrados precisamente desde este tipo de territorios donde tienen problemas comunes y van trabajando las agendas en este sentido. Algunos de ellos como es la Aipromades (Asociación Intermunicipal para la Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Lago de Chapala) que tienen esta visión de la cuenca para el lago de Chapala”, indicó.

Nakamura y Rast compartieron sus experiencias para aplicarlas a los problemas del lago de Chapala, como son el azolvamiento, la contaminación por aguas negras, fertilizantes y pesticidas, desaparición de especies nativas e invasión de la zona federal.