El papa Francisco levanta el secreto pontificio sobre agresiones sexuales
Fotografía: Andreas Solaro - AFP




Ciudad del Vaticano, Santa Sede.

El papa Francisco levantó el secreto pontificio sobre las denuncias de agresiones y abusos sexuales cometidos por sacerdotes, y también sobre los juicios y los veredictos, anunció este martes el Vaticano.

Con esta decisión histórica, el papa da un importante paso adelante en la lucha contra los abusos sexuales cometidos en la Iglesia católica.

"Se trata de una norma histórica que elimina obstáculos e impedimentos", reaccionó monseñor Charles Scicluna, secretario general adjunto para la Congregación de la Fe y considerado el mayor experto de pederastia en el Vaticano.

El papa eliminó el secreto pontificio para estos casos con una normativa de 5 artículos titulada "Instrucción sobre la reserva de las causas".

Francisco advierte que "no puede imponerse ninguna obligación de silencio sobre los hechos encausados al denunciante, a la persona que afirma haber sido perjudicada y a los testigos".

Al terminar con la ley del silencio frente a la pederastia de los curas que por décadas reinó en la iglesia, el papa argentino se compromete a dar la debida información a la víctima y a las comunidades afectadas, explicó por su parte Andrea Tornielli, director editorial del Vaticano.

La ley no afecta al "secreto de confesión", que sigue vigente, explicó Tornielli.

"Por ejemplo, por los impedimentos que existían hasta este momento la víctima no tenía la oportunidad de conocer la sentencia que siguió a su denuncia, porque existía el secreto pontificio", añadió.

La norma, que entrará en vigor inmediatamente, facilita la colaboración concreta con los Estados donde hay mandatos judiciales, precisó.

Con la nueva disposición, el papa responde a los pedidos hechos durante la histórica cumbre dedicada a los abusos sexuales y la pederastia celebrada en febrero en el Vaticano.

Tras la cumbre, Francisco divulgó en mayo un Motu Proprio, una ley que por primera vez imponía a sacerdotes, religiosos y religiosas la obligación de denunciar no sólo los casos de abuso sexual, sino también el acoso y el encubrimiento.