Ciudad del Vaticano.
El papa Francisco alertó hoy de la "hemorragia" de las vocaciones en la Iglesia católica y la atribuyó, entre otros factores, a los escándalos, en la apertura de la 71 Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).
Francisco abrió la sesión y pidió a los obispos que le dirijan "las preguntas, las ansias y las críticas" que crean oportuno, pues, apuntó, "no es pecado criticar al papa".
Su "primera preocupación" es "la hemorragia de vocaciones", que consideró "el fruto envenenado de la cultura provisional y del relativismo, de la dictadura del dinero que aleja a los jóvenes de la vida consagrada, de la trágica disminución de nacimientos en este invierno demográfico y a los escándalos", sostuvo.
"¿Cuántas seminarios, iglesias, monasterios y conventos cerrarán en los próximos años por la falta de vocaciones?", se preguntó.
La segunda preocupación de Francisco tiene que ver con "la pobreza evangélica y la transparencia" de su Iglesia.
"Lo he aprendido como jesuita: la pobreza es madre y muro de la vida apostólica, madre porque la hace nacer y muro porque protege. Sin pobreza no hay servicio. Quien cree no puede hablar de pobreza y vivir como un faraón, con una vida de lujo y gestionando los bienes de la Iglesia como si fueran suyos", advirtió ante los prelados.
Francisco dijo que "tenemos el deber de gestionar los bienes con ejemplaridad mediante reglas claras y comunes" y, aunque apuntó que en la CEI "se ha hecho mucho en estos años, se puede hacer aún más", dijo.