El cine de resistencia visto por el director palestino Rashid Masharawi
Khaled DESOUKI / AFP




Asuán, Egipto

El director palestino Rashid Masharawi quiere "exportar una imagen cinematográfica diferente de Gaza", actualmente inmersa en la guerra, al presidir el jurado del octavo Festival Internacional de Cine de Mujeres de Asuán, cuyo tema este año es "cine de resistencia".

El festival en el sur de Egipto proyectará seis cortos palestinos en la competencia, que agrupa a cineastas de todo Oriente Medio, pese a las muchas voces del mundo árabe que pidieron suspender las actividades culturales en solidaridad con los palestinos.

  • Masharawi es conocido internacionalmente por ser el primer director palestino en figurar en la selección oficial del Festival de Cine de Cannes con su obra "Haifa", en 1996.

Nacido en la Franja de Gaza, hijo de refugiados de la ciudad portuaria de Jaffa, el director vive actualmente en Ramala, en Cisjordania ocupada.

Dice que "no considera el arte y el cine como solamente entretenimiento".

"Si los festivales cinematográficos no cumplen su papel cuando ocurren los grandes desastres, como el que ocurre actualmente en Palestina, ¿para qué existen?", cuestionó.

Entre los seis cortos palestinos incluidos en Asuán está el documental de 14 minutos "Hilos de Seda", de Walaa Saadah, muerto en marzo en la guerra. La cinta analiza el significado del bordado de las túnicas palestinas "thaub".

También está la cinta de cinco minutos "Yo soy de Palestina", de Iman al Dhawahari, sobre una niña palestina-estadounidense en Estados Unidos que se siente impactada al ver un mapamundi sin su país.

El documental de 16 minutos "Un futuro cortado", de Alia Adroghli, discute las experiencias cotidianas de 27 niñas de 11 a 17 años a la sombra de la ocupación israelí.

Cineastas bombardeados 

En su última obra, aún en producción, Masharawi de 62 años dice que quería exponer "la mentira de la autodefensa".

"La ocupación (Israel) hizo estallar el estudio de un artista en Gaza con pinturas y estatuas. ¿Dónde está la autodefensa cuando se mata a artistas e intelectuales y los llaman terroristas?", expresó a AFP.

El conflicto en Gaza estalló con los ataques del 7 de octubre de Hamás contra Israel, que dejó al menos 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes.

  • En respuesta, Israel lanzó una campaña de bombardeo y ofensiva terrestre para destruir a Hamás, que ha dejado al menos 34.183 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamás.

Dos meses después del inicio de la guerra, Masharawi inició un proyecto nuevo: un fondo de apoyo al cine en la franja costera.

La iniciativa "Películas desde Distancia Cero" apoya a los cineastas gazatíes "bajo el bombardeo o convertidos en refugiados" para que realicen sus obras.

Unos 2,4 millones de palestinos viven en Gaza, que enfrenta un bloqueo desde que Hamás llegó al poder en 2007.

"Condenado al fracaso" 

Los cines en Gaza cerraron a finales de los años 1980 durante el alzamiento palestino contra Israel llamado Primera Intifada, pero reabrieron tras la creación de la Autoridad Palestina en los años 1990.

Todo cambió con el ascenso de Hamás, el movimiento islamista que considera al cine contrario a los valores del islam.

No obstante, el año pasado se celebró un festival cinematográfico al aire libre "tomando en cuenta las costumbres y tradiciones del territorio", dijo entonces una autoridad de Hamás.

Para Masharawi, es más urgente que nunca apoyar al cine y hacer que "una imagen cinematográfica diferente de Gaza" llegue al mundo para que "la verdad prevalezca sobre las mentiras de la ocupación israelí".

La identidad está en el centro del trabajo de Masharawi. "Es difícil (para Israel) ocupar nuestras memorias, nuestras identidades, nuestra música, nuestra historia y nuestra cultura", expresó.

Israel "gasta mucho tiempo en un proyecto condenado al fracaso y que matará a muchos de nosotros", afirmó sobre la guerra en Gaza.

Masharawi dijo confiar en la solidaridad de los pueblos árabes, no en la de los gobiernos.

"Soñaba que los gobiernos árabes serían como sus pueblos, pero lo digo claramente: eso no ha ocurrido, incluso después de casi 200 días de guerra", dijo.