Washington, Estados Unidos.
El Tesoro de Estados Unidos sancionó este martes 16 organizaciones e individuos rusos y chinos, a los que acusó de colaborar con el desarrollo del programa nuclear de Corea del Norte.
"El Departamento del Tesoro seguirá aumentando su presión sobre Corea del Norte, apuntando a quienes apoyan el desarrollo de los programas nucleares y balísticos, y aislándolos del sistema financiero estadounidense", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, citado en un comunicado.
"Es inaceptable que individuos y compañías en China, Rusia y otras partes ayuden a Corea del Norte a generar ingresos usados para desarrollar armas de destrucción masiva y desestabilizar la región", añadió.
La decisión contempla el congelamiento de los bienes en Estados Unidos de las personas y entidades designadas, y prohíbe a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos.
El Tesoro, que supervisa el programa de sanciones de Estados Unidos, dijo que las compañías e individuos designados han ayudado a personas sabidas de apoyar los programas nucleares y balísticos de Pyongyang o le han servido como vía hacia el sistema financiero internacional.
La decisión sigue a una guerra retórica entre Washington y Pyongyang sobre pruebas de misiles recientes que parecen demostrar el potencial de Corea del Norte de alcanzar territorio estadounidense.
Entre los grupos sancionados resaltan la sociedad Dandong Rich Earth Trading, basada en China, y Gefest-M, con sede en Moscú: ambas habrían comprado materias primas (vanadio, metales) para ganancia de empresas vinculadas al programa norcoreano de misiles balísticos.
A principios de julio, Washington había ya sancionado a un banco chino, Bank of Dandong, acusado también de haber favorecido transacciones para beneficio de empresas ligadas a ese programa.
La tensión entre Estados Unidos y Corea llegó al máximo luego que el presidente Donald Trump amenazó con "fuego e ira" contra Pyongyang, que a su vez prometió lanzar misiles contra la isla de Guam, un territorio estadounidense en el Pacífico.
El líder norcoreano Kim Jong-Un finalmente decidió no ejecutar inmediatamente el proyecto, pero advirtiendo que la continuación de las operaciones solo dependía del comportamiento de Washington.