Guadalajara, Jalisco.

Nada ha cambiado a diez años de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, intoxicado con arsénico por haber ingerido agua del Río Santiago, al que cayó cuando jugaba con sus amigos.

10 años del fallecimiento de Miguel Ángel a causa de la contaminación del Rio Santiago

Los residuos industriales y agrícolas siguen descargándose. La pestilencia invade las casas y las muertes asociadas a esta polución no cesan.

Así lo denunció Rodrigo Saldaña López, de la asociación civil Instituto de Valores Integrales y habitante de Juanacatlán.

“Seguimos igual o peor que el año 2000, que el año 95. A excepción que se han ido implementado algunas pocas plantas de tratamiento y drenajes, pero nosotros cuando calificamos la situación es cuando pasas el puentes y ves igual de multicolor el agua, y al final se refleja en un deterioro de la salud de las personas, no se ha reflejado en nada”.

En 2009, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) emitió una macro recomendación, con más de 200 acciones dirigidas al Gobierno de Jalisco, 14 ayuntamientos, Comisión Estatal del Agua y el SIAPA.

Aquella macro recomendación, dice Saldaña López, fue flor de un día.

“Pues mira la famosa macro recomendación fue un buen intento de hacer algo, se plasmó correctamente, es una guía para el gobierno del Estado, sin embargo, no se ha cumplido”.

“Ha habido pura simulación a parte de las autoridades. Dicen que llevan porcentaje de cumplimiento, pero a la hora que revisas punto por punto es más simulación que real cumplimiento”.

Señaló que tienen años haciendo reuniones con funcionarios, y todo queda en puras promesas.

Mientras tanto, 863 personas han fallecido, en la última década y en estos poblados por enfermedades asociadas a la contaminación del Río Santiago, de acuerdo con cifras del Comité de Defensa Ambiental.

“Las causas principales de muerte en El Salto y Juanacatlán, llama mucho la atención que es por cáncer, diabetes, infecciones, cuestiones que tienen que ver siempre con la contaminación ambiental y eso nos llama la atención porque en otros lados no se da, y pues es una concentración de toda la contaminación. Estamos acechados por todo lo que nos llega”, dijo Saldaña López.

En toda la cuenca hay alrededor de 7 mil 800 empresas, y tan sólo en El Salto son 350 compañías de automóviles, celulosa o manufactura, de las cuales, solamente el 20 % han hecho esfuerzo para mejorar sus procesos internos y no contaminar.

El resto siguen descargando alrededor de mil 90 elementos químicos, que pueden generar más de tres mil diferentes contaminantes, que afectan a la piel, al cerebro o a la sangre.