Durante las crisis, Suiza hace de correo entre EEUU e Irán
ATTA KENARE / AFP




Ginebra, Suiza

Washington y Teherán no tienen relaciones diplomáticas, pero en momentos de crisis consiguen seguir hablando gracias al papel intermediario de Suiza.

Antes de que Irán lanzase su inédito ataque contra Israel el sábado, Washington y Teherán mantuvieron una "serie de comunicaciones directas a través de Suiza", indica un funcionario estadounidense.

El jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Mohammad Bagheri, precisó que las conversaciones contenían una advertencia a Estados Unidos, avisando que "si [Washington] cooperaba con Israel en cualquier acción futura, sus bases no estarían seguras". El mensaje fue transmitido a través de la embajada de Suiza.

En Berna, la capital de la República Helvética, el Departamento Federal Suizo de Asuntos Exteriores (DFAE) indicó el lunes a la AFP que no "comunica sobre las actividades relacionadas con sus mandatos de potencia protectora".

Suiza representa los intereses estadounidenses en Irán desde la toma de rehenes en la embajada de Washington en Teherán en 1980, recordó el DFAE en su página web.

Como potencia protectora, el país permite que ambos países mantengan un mínimo de relaciones diplomáticas y consulares.

En el ámbito diplomático, "Suiza puede proponer sus servicios de 'correo' o asumir esta función a petición de los países interesados, siempre y cuando las partes implicadas estén de acuerdo", explica el DFAE.

De acuerdo con su tradición de "buenos oficios", Suiza también desempeña un papel mediador. El país ayudó por ejemplo varias veces en los intercambios de prisioneros entre Irán y Estados Unidos.

Los intereses de Irán en Estados Unidos, en cambio, están representados por Pakistán.

Además de la comunicación entre ambos Estados, la embajada de Suiza en Teherán se ocupa de todos los asuntos consulares de Estados Unidos en la República Islámica (solicitudes de pasaporte, cambios de estado civil y protección consular de ciudadanos estadounidenses).

  • Suiza asumió el papel de potencia protectora por primera vez cuando representó los intereses del Reino de Baviera y del Gran Ducado de Baden en Francia durante la guerra franco-prusiana de 1870-1871, recuerda el ministerio.

También ejerció mandatos de potencia protectora durante la Primera y Segunda Guerra Mundial "gracias a su neutralidad", subraya el DFAE.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Berna representó los intereses de 35 Estados, algunos de los cuales eran grandes potencias en guerra, a través de 200 mandatos puntuales.