Guadalajara, Jalisco.

Ver el mundo no como lo vemos todos los días en la realidad sino como se nos representa a través de los sueños, con colores sombríos, luces cálidas, con la poca claridad y lógica que da el entendimiento: Así es Donka, un espectáculo de la compañía Finzi Pasca donde cada personaje se convierte en muchos más.

Donka utiliza las artes circenses y las acrobacias para llevarnos a través del imaginario que rodeaba a Antón Chéjov. Una carta al escritor y médico ruso que de manera divertida y poética traslada al público por escenas oníricas, fruto de la interpretación del director del montaje, Danielle Finzi Pasca.

La música, diseñada por María Bonzanigo incluye acordeones, orquestas, y a través de las propias voces de los artistas se evoca al sonido del viento, de los soplidos y el murmullo del canto de los pájaros.

Para la escenografía los elementos son numerosos, desde una mesa de operaciones, camas antiguas, una pista de patinaje y la representación de estepas, hielo, los pasillos y las salas de un hospital psiquiátrico. Todo esto es Donka, un espectáculo que ha recorrido el mundo y se instala por pocos días en el Conjunto Santander de Artes Escénicas. Es tirar el anzuelo y esperar a que el público pesque esa imagen que lo transporte a sus más profundos sueños.