Burdeos, Francia
Enfrentamientos entre manifestantes y policías estallaron este sábado por la tarde en Burdeos y Toulouse, dos ciudades en el suroeste de Francia, en la cuarta jornada de protestas del colectivo antigobierno de los "chalecos amarillos".
Una marcha de "chalecos amarillos", que congregó pacíficamente a varios miles de personas en las calles de Burdeos el sábado por la tarde, degeneró al final del recorrido en la plaza de la alcaldía de la ciudad, donde los manifestantes lanzaron cócteles molotov, constataron.
En una plaza aledaña, varios manifestantes se enfrentaron a las fuerzas del orden. Algunos "chalecos amarillos", a favor de un movimiento pacífico, intentaron disuadirlos.
El patio de acceso al ayuntamiento, que fue blanco de ataques en las últimas jornadas de protesta, estaba protegido por vehículos de la policía.
Las fuerzas del orden cargaron varias veces con gases lacrimógenos contra los alborotadores que incendiaron barricades y lanzaban adoquines.
Los comercios cercanos cerraron precipitadamente sus puertas, mientras que un helicóptero sobrevolaba la zona.
En Toulouse, la policía intentaba repeler fuera del centro de la ciudad a varios miles de manifestantes.
Los manifestantes lanzaron piedras y botellas contra los comercios, que habían cerrado sus puertas de forma preventiva. La fuerza del orden respondieron lanzando granadas lacrimógenas contra la multitud.
Según las autoridades, unas 2.000 personas desfilaron en Toulouse por la tarde. Unas 20 personas fueron detenidas.