Ciudad de México, México.
La Cámara de Diputados de México comenzó este domingo a debatir el dictamen de la polémica reforma constitucional en el sector eléctrico que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras a las afueras del recinto se concentraron cientos de simpatizantes en respaldo a estos cambios.
El periodo ordinario de sesiones de la Cámara baja quedó establecido pasadas las 11:00 hora local (16.00 GMT), en medio de gritos de “¡No va a pasar!” de los legisladores opositores, y se prevé que pueda extenderse hasta esta medianoche.
Los diputados abordarán el dictamen de reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana, que ya fue avalado por las comisiones de Puntos Constitucionales y Energía de la Cámara de Diputados.
La sesión de hoy arrancó con la participación de 488 de los 500 legisladores que integran la Cámara baja y la aprobación de los procedimientos para la discusión y votación de la reforma.
López Obrador propuso cambiar tres artículos de la Constitución Mexicana para dar el control del sector energético a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y limitar al 46 % la participación privada en generación eléctrica para favorecer a la CFE, acusada de tener algunas plantas contaminantes y obsoletas.
La polémica reforma propone, además, la nacionalización del litio y, de no salir aprobada, el presidente de México anunció que este lunes enviará una iniciativa de reforma a la Ley Minera para acotar que es un mineral "estratégico".
El partido gobernante necesita mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de los legisladores presentes, por lo que la votación de los diputados del PRI será esencial, pues suman el 22,6 % de la bancada, es decir, 113 votos, aunque estos han manifestado que votarán en contra.
De aprobarse en la Cámara de Diputados, se enviaría al Senado de la República para ser debatida y votada la propuesta de reforma constitucional.