Roma, Italia.
Seis frescos sustraídos hace años a las ruinas de antiguas villas romanas fueron devueltos al parque arqueológico de Pompeya, cerca de Nápoles, en el sur de Italia, informó este martes la policía.
Tres de los frescos, uno que representa un querubín, otro una bailarina y el tercero la cabeza de una mujer, procedían de dos antiguas habitaciones romanas de Stabia, una localidad a pocos kilómetros de las excavaciones de Pompeya.
Se cree que fueron robados en la década de 1970, sacados de contrabando de Italia y vendidos a coleccionistas de Estados Unidos, Suiza y Gran Bretaña.
Agentes especializados en bienes de arte los descubrieron y confiscaron el año pasado en el marco de "una investigación más amplia sobre el tráfico internacional de bienes arqueológicos", explicaron en un comunicado.
Los otros tres frescos fueron hallados por la policía en 2012 en una excavación ilegal en Civita Giuliana, a unos 700 metros al noroeste de Pompeya, antes de que los ladrones se los llevaran.
Desde entonces el lugar está a cargo de las autoridades, por lo que los arqueólogos encontraron el año pasado los restos de dos víctimas de la erupción del Vesubio, el de un joven esclavo y su patrón.
El yacimiento arqueológico de Pompeya, la ciudad romana que quedó enterrada por una erupción volcánica hace 2 mil años, es considerado una de mayores maravillas arqueológicas del mundo.
Alberga restos muy bien conservados de la ciudad destruida por la erupción del volcán en el 79 D.C., así como de las personas que residían y que no tuvieron tiempo de huir.
Las ruinas estuvieron por siglos cubiertas por una capa de polvo y ceniza volcánica de un metro de espesor, lo que garantizó su elevado nivel de conservación.