Londres, Reino Unido.

Un joven fue detenido a primera hora del jueves en el marco de la investigación sobre el atentado con bomba de fabricación casera de la semana pasada en el metro de Londres, llevando a seis el número de detenciones, anunció la policía británica.

El hombre, de 17 años, fue detenido hacia las 00H05 en el marco de la legislación antiterrorista en Thornton Heath, en la periferia sur de Londres, donde todavía se estaba realizando un registro, precisó la policía en un comunicado.

"La investigación sigue avanzando rápidamente", declaró Dean Haydon, un responsable de la sección antiterrorista de la policía metropolitana citado en el comunicado.

"Seis hombres están detenidos y se llevan a cabo registros en cinco lugares", informó, precisando que éstos durarán "varios días".

Detienen a otros dos sospechosos del atentado del metro de Londres

Los sospechosos están detenidos en una comisaría del sur de Londres. La legislación antiterrorista británica permite mantenerlos en detención un máximo de 14 días sin cargos.

Además de en Thornton Heath, hay registros en dos lugares de Newport (País de Gales), donde tres hombres de 25, 30 y 48 años fueron detenidos. También hay operaciones en curso en el condado de Surrey, al suroeste de Londres, donde residían los dos primeros sospechosos detenidos.

Un hombre de 18 años fue arrestado el sábado por la mañana en el puerto de Dover, un lugar de tránsito hacia la otra orilla del canal de la Mancha, un día después de que un artefacto explotara en un vagón del metro en la estación de Parsons Green dejando 30 heridos.

Según los medios británicos, se trata de un huérfano iraquí que vivía en una casa de Sunbury-on-Thames, a unos 20 kilómetros al sureste de la capital británica, que pertenecía a unos ancianos que actuaban como familia de acogida.

Horas después, el sábado por la noche, un hombre de 21 años fue detenido en Hounslow, un suburbio al oeste de Londres, en relación con el atentado.

El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el atentado, pero las autoridades británicas albergan dudas sobre la autoría del ataque.