Guadalajara, Jalisco.
Cada día de desabasto de combustible es un día de incertidumbre económica para los empleados de las estaciones de servicio, quienes ganan el salario mínimo, y completan sus ingresos con las propinas.
Lourdes Delgadillo, quien trabaja como despachadora en una gasolinera de Lázaro Cárdenas, se las ha visto "duras".
"A veces hemos durado hasta tres días sin trabajar, ganamos 100 pesos nosotros, con la propina es con lo que nos ayudamos. Si no trabajamos, pues no ganamos, quien vive con 100 pesos, nadie, yo tengo tres hijas y tomó dos camiones, pues si nos afecta mucho".
Fotografía: Georgina García Solís
Los despachadores pueden llevarse hasta 300 pesos de propinas en un día normal, pero a raíz del desabasto, salen de su casa sin saber si van a trabajar.
Cuando llegan las pipas a las gasolineras, se activan todos los turnos y se reparten el trabajo para que todos ganen propina en las escasas horas que tienen inventario, pero en ocasiones uno o dos empleados no alcanzan bomba y se van sin nada.
Una vez abastecidas, las gasolineras dan servicio continuó durante ocho horas aproximadamente. Los despachadores pueden llevarse en ese tiempo hasta 800 pesos de propina, pero sin saber si al día siguiente van a abrir y deben guardar ese dinero para el tiempo que estén inactivos.
Fotografía: Georgina García Solís