Nueva York, Estados Unidos.
El presidente estadounidense Donald Trump, tres de sus hijos y su empresa fueron demandados ante la justicia el lunes en Nueva York por promover a una compañía de marketing con promesas engañosas, a cambio de dinero, según los demandantes.
Los cuatro autores de la demanda, cuyos nombres no fueron revelados, piden a un tribunal federal de Manhattan que autorice una acción colectiva que permitiría a otros afectados unirse a ellos, según el documento consultado por la AFP.
Reprochan a Trump, sus hijos Donald Jr., Ivanka y Eric, y a la Organización Trump haber promovido a la empresa de marketing directo ACN, prometiendo ingresos que nunca se materializaron.
En sus mensajes promocionales, Trump incitaba a la gente a unirse a la red de vendedores individuales de ACN. Los cuatro demandantes que atacan a Trump en la justicia dicen que se unieron a esa red, pero en vez de ganar dinero como se les prometía, tuvieron gastos.
Construido sobre un modelo comparable al de Tupperware o Herbalife, con vendedores que trabajan desde su casa, ACN es el intermediario de varios servicios, sobre todo de telefonía y conexión internet.
Según la demanda, aunque Trump aseguró que no promovía a ACN "por el dinero", habría recibido "pagos secretos" de "millones de dólares" por sus servicios entre 2005 y 2015.
Para los demandantes, las prácticas de Trump, de sus tres hijos y de su empresa son "contrarias a la ética, opresivas e inescrupulosas".
Contactada por la AFP, la Organización Trump no comentó la información.
ACN indicó por su lado que Trump fue un embajador remunerado de la empresa desde 2006 hasta el anuncio de su candidatura a la presidencia en 2015.
La empresa también defendió un modelo que según ella otorga empleo a 18,6 millones de personas en Estados Unidos, y que facturó 350 mil millones de dólares en ventas anuales.
Trump es cuestionado por su involucramiento de 2009 a 2011 en la Trump Network, una empresa de marketing directo que vendía diversos productos que supuestamente mejoraban la salud de sus clientes, sobre todo vitaminas.
Se le reprocha haber presentado a la empresa como si le perteneciera, cuando solo estaba vinculado a ella a través de un acuerdo que permitía al grupo utilizar su nombre.
Se desvinculó de ella en 2011, al constatar que las ventas caían.
El presidente también fue demandado ante la justicia por su gestión de la Trump University, un programa de formación. Acusado de marketing engañoso, concluyó un acuerdo amistoso con las víctimas y aceptó pagarles 25 millones de dólares en indemnizaciones.