Juchitán, México.
Indígenas entregaron hoy al español Iván Mouriz Collado ante la Fiscalía de Oaxaca once días después de retenerlo por la supuesta apropiación de ayuda para los damnificados de los terremotos.
Mouriz Collado fue retenido el 30 de julio por habitantes de Chicapa de Castro que lo acusaron de defraudarlos con 1,8 millones de pesos de ayuda para la reconstrucción de sus casas afectadas por los terremotos.
El vicefiscal Mario Alberto Martínez Pérez informó que Mouriz Collado, originario de Valencia, España, no está detenido ni presentó denuncia por privación de la libertad por lo que "ahora se le están garantizando sus derechos".
"Lo van a dejar libre, aunque nos robó, nos engañó, nos defraudó, se quedó con nuestro dinero y dañó nuestro patrimonio, nos dejó en la calle y no va a pagar", dijo Leonel Santiago, un pastor evangélico que le dio albergue a Mouriz Collado.
Los indígenas aseguraron a las autoridades que Mouriz tomó sus tarjetas bancarias del fondo de reconstrucción con la promesa de que se encargaría él mismo de que sus viviendas fueran reconstruidas.
Las familias de Chicapa de Castro que fueron defraudadas acordaron entregarlo a la justicia luego de que protagonizó un incidente que puso en riesgo su vida cuando se enteró de que su familia no le enviaría 5.000 euros.
Mouriz salió de la casa en la que permanecía retenido y corriendo por la calle pedía que lo mataran tras enterarse de que su familia en España no le mandaría el dinero que esperaba para reparar el daño causado a la población.
"Lo regresamos a la casa y después se quiso lanzar contra unas varillas y nosotros no queremos cargar con su muerte", dijo Santiago al explicar la decisión de entregarlo a las autoridades.
El pastor hospedó en su casa durante cinco meses a Mouriz, quien llegó a la población diciendo que pertenecía a una asociación de auxilio social y traía los planos de las casas que supuestamente se iban a reconstruir.
Según denuncia el pastor, el español recolectó entre los damnificados diversas tarjetas de ayuda a damnificados repartidas por el Gobierno federal y valoradas en varios miles de pesos, pero la reconstrucción nunca se hizo.
Oaxaca fue uno de los más afectados por los terremotos del 7, 19 y 20 de septiembre de 2017 que se sintieron en el centro y sur de México y que dejaron en total unas 471 víctimas fatales.