La Habana, Cuba.
El inminente inicio del servicio de internet en los celulares en Cuba y la sorpresa para algunos al navegar de forma gratuita durante las dos pruebas realizadas recientemente por la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA), son dos de los temas que despiertan mayor interés entre los cubanos.
Hablar de tecnología 3G y acceso a la red de redes desde dispositivos móviles, en muchas regiones del mundo es cotidiano y hasta obsoleto, pero en la isla caribeña más que un anhelo tardío, se ha convertido en una pretensión y una necesidad impostergable para una parte considerable de la sociedad.
"Me acabo de graduar en estomatología y me serviría mucho para saber de todas aquellas tecnologías que existen en otros lugares y que aquí todavía no han llegado e incrementar mi nivel de conocimiento", destacó a Xinhua la joven profesional Amanda Díaz de 22 años.
Las ansias de superación de la odontóloga capitalina distan de las igualmente legítimas motivaciones de Isabel Núñez, una trabajadora estatal de mediana edad, quien desea disponer cuanto antes del servicio para tener más cerca a sus hijos residentes en el exterior.
"Tener internet en mi celular sería lo máximo, la verdad porque yo tengo que desplazarme desde mi casa hasta el parque más cercano, donde está la zona wifi y me queda a unas cuantas cuadras", señaló Núñez.
Fotografía: Xinhua
Según datos oficiales, en Cuba existen más de mil 650 sitios públicos de acceso a internet, de los cuales 725 son zonas wifi ubicadas en parques, plazas, hoteles y otros lugares al aire libre, que en su mayoría no disponen de las condiciones necesarias para brindar comodidad a los usuarios.
Por su parte, el consultor gastronómico Jorge Antonio Pomar, de 26 años, recordó con nostalgia la primera prueba gratuita efectuada de manera sorpresiva por la estatal ETECSA el pasado 14 de agosto.
La misma le permitió ver con nitidez y hablar desde su casa por más de 45 minutos ininterrumpidos con su pequeña hija residente en el exterior.
"Todo funcionó muy bien, ojalá que siempre funcione así. He usado 3G en otros lugares del mundo y la de aquí me funcionó perfectamente, hice hasta vídeo-llamadas", dijo Pomar.
De acuerdo con declaraciones de directivos de ETECSA a medios locales, más de 800 mil cubanos se conectaron en el primer ensayo público, mientras que las cifras del segundo aún no han sido reveladas.
Ambas pruebas han servido para advertir deficiencias en la red y "lagunas" en el conocimiento por parte de los usuarios para conectarse a través de sus teléfonos celulares.
Estos problemas deben ser solucionados a la brevedad, coincidieron en señalar Orlando González, arquitecto de 31 años, y Leandro García, abogado de 40.
Ambos son trabajadores por cuenta propia y perciben en el inicio del servicio de datos en los móviles una oportunidad para expandir las oportunidades de sus negocios.
"Uso el internet casi todos los días porque rento un apartamento y reviso mucho una página web, y tengo que estar conectado porque los usuarios me escriben. Después voy a la casa y luego vuelvo, y así cada rato. Si lo tuviera en el teléfono fuera todo más factible", dijo González.
Para García, en tanto, representaría la posibilidad de buscar mayor información con relación a muchos temas de interés en sus proyectos futuros, así como opciones laborales que le permitan ampliar sus horizontes.
Fotografía: Xinhua
"Ya no es una cuestión de querer sino una necesidad. No es lo mismo estar acercándote a uno de los puntos de la ciudad donde están las zonas wifi, sino con el móvil arriba resolver muchas", apuntó el jurista cubano.
Independientemente de las razones que impulsan a los cubanos a aguardar con impaciencia el día en que se lance de manera oficial el servicio de internet en sus celulares, lo cierto es que un punto álgido preocupa a todos.
"Soy del criterio que se agilice ese trámite y se siga trabajando en función de que se logre una mejor posibilidad de acceso a todos, y sea más fácil y asequible. Que se hagan ofertas accesibles del servicio que es esencial para muchos cubanos", dijo García a Xinhua.
En tanto, la joven estomatóloga Amanda Díaz, propuso opciones a precios módicos para jóvenes estudiantes y personas de la tercera edad que no disponen de una entrada monetaria considerable para sustentar los altos costos que hoy día tiene el servicio, que es de un dólar por hora.
"No sé cuáles serán las tarifas, vamos a ver cuánto cuesta el internet en los móviles, la calidad que tenga y si valdría la pena contratarlo. Ver los paquetes que se oferten, si serán sólo datos, redes sociales o navegación en general, todo depende", apuntó Jorge Antonio Pomar.
Similar opinión compartió con Xinhua el arquitecto Orlando González, a quien le preocupa que se colapse la red y afecte incluso la telefonía.
Así ocurrió el miércoles durante la segunda prueba piloto, cuando los clientes se quejaron de interrupciones en las llamadas e inestabilidad en el servicio.
"Uno quiere estar a la par de los demás usuarios en el mundo que tienen la conexión a internet en los teléfonos y estamos locos por tenerla", comentó González.
"Pero quisiéramos que funcionara bien, que no hubiera problemas, que la cantidad de megas fuera amplia y los precios fueran económicos", indicó.
Mencionó que como en el resto de las naciones, todo nuevo servicio presentará algunas dificultades al principio y lamentablemente los costos no estarán acordes al salario de un trabajador promedio.
Pese a esta realidad, existe el deseo en la mayoría de los cubanos por tener internet en sus celulares, sea de manera inmediata o más adelante, cuando las tarifas desciendan una vez que ETECSA, única compañía en la isla que ofrece el servicio, instale la infraestructura necesaria para masificar la conexión.
En Cuba están activas más de 5 millones de líneas celulares, lo que representa una cobertura del 42% de la población, según informó en junio pasado el entonces ministro de Comunicaciones, Maimir Mesa.
El porcentaje aún es bajo en comparación con otros países, pero el crecimiento acelerado registrado en los últimos tiempos de un 20 por ciento cada año, revela el interés de los cubanos por disponer de un medio cada vez más popular para conectarse a internet.