Ginebra, Suiza.
Cuba recibió fuertes críticas en la sesión del Consejo de derechos de Naciones Unidas este miércoles sobre la situación de derechos humanos, y varios diplomáticos denunciaron la represión de activistas y su imposibilidad de viajar al exterior.
Varios diplomáticos criticaron las restricciones impuestas a la libertad de expresión y reunión en Cuba y se refirieron a informes sobre detenciones arbitrarias de periodistas y defensores de derechos humanos, y su imposibilidad de viajar.
En el marco de la Revisión periódica Universal (UPR), que todos los 193 miembros de la ONU deben pasar cada cuatro años, los representantes cubanos respondieron que se trata de "manipulación" y "falsas acusaciones".
"La garantía para el ejercicio de los derechos humanos es una obligación prioritaria del Estado", afirmó en la sesión el ministro de Relaciones exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.
"Al igual que en muchos otros países en los que existe el Estado de Derecho, en Cuba no se puede quebrantar la legalidad o intentar subvertir, al servicio de una agenda externa de cambio de régimen, el orden constitucional y el sistema político que los cubanos hemos escogido libremente", añadió.
"Quienes así operan, no merecen el noble calificativo de defensores de los derechos humanos sino califican como agentes de una potencia extranjera, según buena parte de las legislaciones occidentales", agregó.
La oficina de Derechos Humanos de la ONU había expresado su profunda preocupación la semana pasada por informes de que en Cuba "se impide a muchos defensores de derechos y representantes de la sociedad civil viajar al exterior".
También la ONU afirmó que recibió información directa de al menos 14 casos y expresó preocupación por la "intimidación, presión y hostigamiento" de activistas y miembros de la sociedad civil.
Reunida con periodistas al margen de la sesión de revisión, Rosa Maria Payá, hija del fallecido líder opositor Oswaldo Payá y líder de Cuba Decide, dijo que miles de miembros de organizaciones no pueden viajar.
"Ninguno de ellos puede viajar... Por supuesto no todos lo han tratado, pero a todos los que han intentado se les ha negado la salida", agregó.
El representante británico Charles Kent, uno de los 140 diplomáticos que tomó la palabra, dijo que su país está "profundamente preocupado" porque a los activistas cubanos "se les impidió viajar a Ginebra".
La estadounidense Michelle Roublet pidió que Cuba "libere a las personas que fueron arbitrariamente detenidas y encarceladas por reunirse pacíficamente, investigar e informar sobre las actividades gubernamentales o expresar disensión política".
Roublet también urgió a Cuba a "autorizarlos a viajar libremente al interior y al exterior del país sin limitaciones".
Rodolfo Reyes, director general de la Cancillería cubana señaló que "en Cuba, sinceramente, no hay presos políticos".
"Sencillamente negamos cualquier tipo de represalia cometida contra un defensor de derechos humanos en Cuba. Los defensores de derechos humanos en Cuba son protegidos", concluyó.