Ginebra, Suiza.
La pandemia y las manifestaciones en Estados Unidos tras la muerte de un hombre negro asfixiado por un policía blanco, ponen de manifiesto "las discriminaciones raciales endémicas" , declaró el martes la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
"Este virus muestra las desigualdades endémicas que han sido ignoradas durante mucho tiempo", estimó Bachelet en un comunicado.
"En Estados Unidos, las manifestaciones (...) ponen de manifiesto no solo la violencia policial contra los ciudadanos de color sino también las desigualdades en el ámbito de la salud, educación y empleo y también la discriminación racial endémica", agregó.
Una semana después de la muerte de George Floyd, de 46 años, a manos del agente que lo inmovilizó contra el suelo tras su arresto en la ciudad de Minneapolis, las protestas se extendieron y desde el domingo derivaron en disturbios generalizados y en saqueos.
"Las estadísticas muestran un impacto devastador de la covid-19 en las poblaciones de origen africano, así como en las minorías étnicas de ciertos países como Brasil, Francia, Reino Unido y Estados Unidos", agregó Bachelet.
En Estados Unidos, la tasa de mortalidad de las personas positivas al COVID-19 es dos veces superior entre los afroestadounidenses que en otras comunidades, según la expresidenta chilena.
"Nos solidarizamos con nuestros colegas y amigos de la Cruz Roja Estadounidense en el rechazo del odio, el racismo, la violencia y el sectarismo. Hoy y todos los días", tuiteó por su lado el director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini desde Ginebra.
En otro tuit la CICR recordó también, sin señalar a Estados Unidos, que "el derecho internacional exige que la policía haga un uso mínimo de la fuerza".
En un vídeo publicado en la red social, el CICR subraya que los policías sólo "pueden utilizar las armas y la fuerza como último recurso", y que el uso de las armas de fuego está autorizado, "sólo cuando es esencial para proteger la vida" de las personas.