Congresistas latinos de EEUU llaman a aprobar una reforma migratoria
Fotografía: AFP




Washington, Estados Unidos.

El presidente de la Liga de Congresistas Hispanos en Estados Unidos, Joaquín Castro, llamó este miércoles a aprobar una reforma que regularice la situación de cientos de miles de inmigrantes acogidos a programas de protección revocados por el gobierno de Donald Trump.

"Las representantes Lucille Roybal-Allard y Nydia Velázquez están trabajando en una legislación que va a ser presentada la próxima semana", dijo Castro en una rueda de prensa en la que afirmó tener el compromiso de los líderes demócratas para aprobar una ley que proteja a los jóvenes indocumentados llegados siendo niños, conocidos como "dreamers" y a los beneficiarios del Estatuto de Protección Temporal (TPS).

Los "dreamers", la mayoría de ellos latinoamericanos, habían sido protegidos por el expresidente estadounidense Barack Obama por el programa DACA, que daba amparo a cerca de 700 mil jóvenes, pero como parte de su política migratoria, Trump canceló este beneficio exponiéndolos a la deportación.

Trump también revocó la protección para seis de los diez países del programa TPS, que beneficiaba a más de 300 mil personas.

"Es crucial que aprobemos una legislación que abra la puerta de las oportunidades para cientos de miles de beneficiarios de DACA y del TPS para quienes nuestra nación es su hogar", abogó Castro antes de una audiencia ante la Comisión Judicial de la Cámara de Representante en la que varios jóvenes testificaron para contar las dificultades que enfrentan por su situación.

"El Congreso tiene que actuar. Ya no queda más tiempo", dijo Mardoel Hernández, un hondureño beneficiario del programa TPS.

Hernández explicó que hay 275 mil niños nacidos en Estados Unidos y cuyos padres son beneficiarios de este programa que ahora enfrentan la decisión de llevar a sus hijos a un país que no conocen o de dejarlos solos.

"Ya no hay tiempo para juegos políticos, el Congreso tiene que actuar. Gracias por lo que están haciendo, pero tenemos que presionar con más fuerza", afirmó.

Jesús Contreras, de 25 años, llegó a Estados Unidos con sus padres desde México cuando tenía seis años. Para él la incertidumbre de perder su estatus migratorio ha sido "una montaña rusa emocional".

"Hay mucha incertidumbre. Tener todos esos beneficios y después que te los quiten nos dejó en un estado de incertidumbre de no saber si vamos a poder seguir trabajando y continuar con nuestras carreras", contó a la AFP.