El Vaticano, Italia.
La Ciudad del Vaticano -el Estado más pequeño del mundo que alberga al papa Francisco, jefe de mil 300 millones de católicos - anunció este viernes un primer caso del nuevo coronavirus, una persona que pasó por su centro médico.
Las consultas en este centro fueron suspendidas provisionalmente "para desinfectar los locales tras el hallazgo ayer (jueves) de un caso positivo de COVID-19 en un paciente", dijo el Vaticano en un comunicado, en el que precisa que permanece abierta una pequeña unidad de primeros auxilios.
El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, dijo a la AFP que "están avisando a todos los pacientes que pasaron por el centro médico", aunque no ofreció más detalles sobre el estado del paciente infectado, ni su fecha de ingreso al centro médico o su posible traslado a otro establecimiento.
El viernes, algunas oficinas de la Secretaría de Estado del Vaticano (el gobierno central) también fueron "cerradas por precaución tras el caso de coronavirus, para el que esperamos los resultados del laboratorio", precisó otra fuente vaticana a la AFP. Tras su desinfección, estas oficinas volvieron a abrir.
La Ciudad del Vaticano está prácticamente encerrada entre muros altos, con la célebre Plaza de San Pedro abierta a la ciudad, y tiene solo 44 hectáreas (0.44 km2).
Este insólito Estado cuenta con 450 habitantes, entre ellos un centenar de guardias suizos que viven en un cuartel.
Miles de turistas y empleados que viven en Roma cruzan a diario los puntos de entrada, estrechamente vigilados por los guardias suizos.
El centro médico, cercano a la Puerta de Santa Ana, principal acceso, está frecuentado por empleados que trabajan en los numerosos servicios y ministerios extraterritoriales (fuera de sus muros), y en los museos del Vaticano que cada año visitan millones de turistas.
Los últimos días, con la epidemia del coronavirus, la Basílica de San Pedro y los museos registraron una baja afluencia, al igual que en el resto de Italia, que vive una catarata de anulaciones de turistas.
Para remontarse a las personas que hayan podido ser infectadas, el Vaticano "seguirá los protocolos sanitarios en vigor", precisó Matteo Bruni. En territorio italiano, las autoridades médicas proceden a pruebas por círculos concéntricos en torno a cada persona que presenta síntomas del COVID-19.