Guadalajara, Jalisco.

Los cañones granífugos, comúnmente conocidos como ‘anti-granizo’, tienen una larga y polémica historia en Jalisco.

Fue en el año 2002 cuando se registró la primera movilización social en rechazo de cañones anti-granizo en la entidad. La población, que consideraba que las explosiones disipaban las nubes de lluvia, consiguió que el ayuntamiento de Zacoalco de Torres, en la región lagunas, decomisara uno de estos artefactos.

En las regiones ciénega, lagunas y sur de Jalisco, paralelo a la expansión de plantíos de aguacate y de agroindustrias que utilizan invernaderos, año con año se han registrado manifestaciones en diferentes municipios por campesinos que denuncian que el uso de estos artefactos provoca sequías.

  - El camino legislativo -

El 15 de marzo del 2016, después de que la Comisión de Desarrollo Agrícola recibió a un nutrido grupo de inconformes, el Congreso de Jalisco exhortó a Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET), así como a la SEMADET, a inspeccionar y estudiar el impacto de los cañones en el sur de Jalisco.

Además, aprobó realizar una campaña “entre los ciudadanos poseedores de cañones antigranizo con el fin de que estos se dejen de utilizar mientras se hacen los estudios necesarios para contar con una legislación sobre la materia”. En respuesta, la Secretaría de Gobernación pidió a la SEMARNAT a atender el asunto.

El 18 de julio del 2017, representantes de las empresas SAPOI y Servicios Meteorológicos y Antigranizo Michoacanos, S.A. de C.V. entregaron a la mesa directiva del Congreso jalisciense un documento con información técnica sobre el funcionamiento de los cañones antigranizo, dispositivos que ellos comercializan.

“el cañón antigranizo genera una ola de presión usada para interrumpir la formación de las piedras de hielo en su primera fase (granizo). La carga explosiva del gas acetileno y aire si dispara en la cámara baja de la máquina. El resultado de la energía que pasa a través del cuello, entrando en el cono, se transforma en una ola de presión. Esta ola de presión audible como un fuerte silbido, viaja a la velocidad del sonido atravesando las nubes, interrumpiendo la fase de formación del embrión de la piedra de hielo.

Cuando la tormenta comienza a acercarse, el aparato se acciona cada seis segundos hasta pasada la misma. El granizo que hubiese caído, ahora lo hace en forma de nieve derretida o lluvia. Es muy importante remarcar que, la máquina trabaja durante todo el tiempo en que la tormenta se acerca a la zona, afectando el inicio del crecimiento de la piedra de hielo. La máquina no puede alterar la piedra de hielo previamente ya formada”.

Los representantes de SAPOI y Servicios Meteorológicos y Antigranizo Michoacanos, quienes se dijeron desconocer manifestaciones subjetivas de inviabilidad ambiental de sus aparatos, pidieron que la información entregada al Poder Legislativo se reconociera como válida para “justificar la instalación y operación de todos los equipos de la empresa (…) se encuentra operando en el sur del estado de Jalisco, hasta en tanto, no exista disposición legal o técnica que advierta lo contrario”.

En octubre del 2017 y en abril del 2018, el Congreso de Jalisco volvió a exhortar a diferentes dependencias para solucionar el conflicto entre campesinos y empresas proveedoras de cañones antigranizo. El primer llamado fue a que la CONAGUA, la SEMARNAT, la PROFEPA, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y la Secretaría de Desarrollo Regional (SEDER) a elaborar un padrón de todos y cada uno de los cañones que operan en Jalisco.

El segundo exhorto fue al gobernador Aristóteles Sandoval para que “emita una norma oficial que regule y vigile el uso de cañones antigranizo, en virtud de que de no atenderse estos hechos pudieran originar conflictos nuevamente entre los productores agropecuarios y los empresarios de invernaderos”.

- Vuelven protestas al Congreso de Jalisco -

Este martes, diputados y trabajadores del Congreso de Jalisco encontraron las puertas del palacio legislativo bloqueadas por habitantes del sur de Jalisco inconformes con el uso de los cañones antigranizo y de la falta de su regulación.

Los manifestantes fueron atendidos por personal de la Comisión Estatal del Agua y de la SEDER.

- El caso Volkswagen en Puebla -

Luego de que en 2017 la planta de Volkswagen en Puebla registró pérdidas por 20 millones de dólares debido a la caída de granizo sobre autos recién fabricados, instaló cañones anti-granizo alrededor de su planta en la capital de dicha entidad.

En los últimos días, decenas de campesinos de una docena de comunidades acusaron que desde junio no llueve en sus campos, lo que provocó sequía en alrededor de dos mil hectáreas, reportó Animal Político.

El gerente de gestión ambiental de la empresa alemana, Julio Marín, argumentó que los cañones antigranizo no manipulan la lluvia, sino que sólo afectan la estructura del granizo y manifestó que la activación de sus cañones se ampara en estudios del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Agropecuarias (INIFAP).

El congreso poblano y algunos legisladores se han manifestado por clarificar el uso de los cañones antigranizo, pero no han legislado.