Ciudad de México, México.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) criticó este miércoles la creación de una guardia nacional, conformada por elementos de las fuerzas armadas, como estrategia de seguridad del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
"La guardia nacional como se plantea no garantiza justicia", dijo el organismo en un comunicado. "Confiar en el uso de la fuerza como recurso principal genera un gran riesgo de que se presenten o propicien violaciones a los derechos humanos", agregó.
El organismo dijo que la creación de esa fuerza contraviene lo previsto en la Constitución "en el sentido de garantizar la primacía y división de las autoridades civiles sobre las militares", y llamó a crear un grupo de análisis especializado para discutir el tema.
El gobierno de López Obrador ha dicho que mantendrá a las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen en México, un país azotado por la violencia ligada al crimen organizado.
Además plantea la creación de una guardia nacional, que estará conformada por miembros de las fuerzas armadas y tendrá una coordinación militar, lo que le ha costado numerosas críticas de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Amnistía Internacional dijo este miércoles en un comunicado que la guardia nacional podría realizar funciones policiales "y abriría la posibilidad para que ésta ejecute órdenes judiciales y otras tareas que hasta ahora estaban expresamente reservadas a las instituciones policiales civiles".
La excoordinadora de la campaña presidencial de López Obrador y diputada por Morena, Tatiana Clouthier, criticó también la iniciativa.
"Sí quiero la guardia nacional, no la quiero como la estamos planteando", dijo la legisladora en una conferencia con el secretario de seguridad pública, Alfonso Durazo.
La creación de la guardia nacional, que López Obrador busca comparar con la gendarmería de Francia o la guardia civil de España, requiere una reforma constitucional.
El presidente dijo este jueves a la prensa que si el Congreso no aprueba la reforma para crear esa fuerza se tendría que retirar al ejército de labores de seguridad pública.
López Obrador ya había anunciado la medida antes de asumir el poder pese a que había sido crítico con la estrategia militar contra el crimen que lanzó en diciembre de 2006 el entonces presidente Felipe Calderón.
El uso de las fuerzas armadas en labores policiales ha sido asociado a una escalada de violencia en el país, con más de 200 mil personas asesinadas y unos 37 mil desaparecidos, según cifras oficiales.
El comunicado de la CNDH se puede consultar aquí.