Quito, Ecuador.
La clínica para el tratamiento de adicciones en Ecuador en la que murieron 18 personas encerradas en un incendio carecía de permisos de funcionamiento, informó este sábado la Gobernación del Guayas (suroeste).
"El establecimiento operaba de manera irregular dado que su permiso de funcionamiento no había sido renovado", señaló la Gobernación en un comunicado, citando a la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada.
El viernes un incendio presuntamente provocado por los internos del centro para tratamiento de adicciones dejó 18 muertos por asfixia y ocho heridos. Algunos de los afectados presentan "quemaduras de alto grado de complejidad", agregó la entidad.
El número de internos que permanecían en la clínica no ha sido precisado, pero el gobernador del Guayas, Raúl Ledesma, dijo la víspera que había entre 30 y 40 personas. Empero, un sobreviviente sostuvo que había unas 56.
Tras el incendio, las autoridades montaron un operativo y detuvieron a los responsables de la clínica clandestina.
Tanya Varela, jefe de Policía de la zona, relató el viernes a la prensa que los internos "apilaron los colchones y provocaron un incendio. Puede ser una práctica que usaban para que los saquen del encierro, porque estaban encerrados".
De los 18 fallecidos, 17 han sido identificados de acuerdo con la Gobernación del Guayas y los heridos permanecen en distintos hospitales.
Las autoridades ecuatorianas han identificado centros ilegales que, en condiciones insalubres y sobrepoblados, ofrecen servicios de rehabilitación para personas con problemas de adicción a las drogas y alcohol.
El viernes luego del incendio la policía clausuró otra clínica de adicciones que operaba en el mismo sector donde ocurrió el incidente y detuvo a cinco personas, a las que la Fiscalía acusó del presunto delito de secuestro.