Cannes recrea el estreno de 2001: A Space Odyssey cincuenta años después




Cannes, Francia

Cuando Christopher Nolan tenía 7 años vio por primera vez "2001: A Space Odyssey" y le conmocionó tremendamente. Por eso, trabajó con el Festival de Cannes para proyectar hoy una copia en 70 mm en las condiciones más parecidas posibles a las de su estreno en 1968.

Nolan mostró su rendida devoción por un filme que le cambió la vida y le hizo ver que en el cine todo era posible, una idea que le ha acompañado durante toda su carrera.

Por eso, se mostró encantado con la idea de recrear en esta 71 edición de Cannes la proyección original del filme de Stanley Kubrick, una obra maestra que, en su opinión, debería ver cada nueva generación, como dijo ayer durante una masterclass.

Hoy se mostró exultante al presentar esta proyección especial, que sirve de homenaje de Cannes a esta obra maestra de Kubrick con motivo de su 50 aniversario.

"La primera vez que vi la película fue cuando tenía 7 años, al año siguiente de 'Star Wars', de George Lucas. Su éxito llevó al reestreno de '2001: A Space Odyssey' y mi padre me llevó a verla al cine más grande de Londres, en Leicester Square"

"Tuve una extraordinaria experiencia, me sentí transportado de la forma más alucinante posible. Es un viaje del que aún no he vuelto", explicó Nolan, que salió de aquella sala "completamente emocionado".

Junto a él, algunos miembros del equipo que rodó la película, así como Katarina, hija de Stanley Kubrick.

La proyección de hoy es una copia lo más fiel posible del original de 68 y reproduce todo el proceso analógico que se utilizaba entonces.

El delegado general del festival, Thierry Frémaux, precisó que con motivo de la proyección de hoy se ha editado el programa original que se preparó para el estreno de abril de 1968 y la exhibición está preparada en las mismas condiciones, incluido un descanso de quince minutos.

Una película con la que Kubrick se desembarazó de toda regla en términos narrativos, una idea que Nolan ha tenido siempre en cuenta a la hora de hacer su trabajo, como explicó ayer antes de contar cómo decidió meterse en el proyecto de recuperar el filme de la odisea espacial.

El verano pasado, tras finalizar "Dunkerque", Nolan fue a un laboratorio para transferir siete de sus películas a 4K y para ello se necesitaban proyectores de 70 milímetros que permitieran comprobar que la imagen era la misma en analógico y en digital.

Cuando estaban haciendo ese proceso, un técnico le dijo que tenían dos bobinas antiguas del filme de Kubrick, sin el sonido, tal y como las había concebido el cineasta en 1968.

La experiencia fue brutal para Nolan, que comenzó a pensar en la posibilidad de producir nuevas copias en 70 mm a partir de los originales.

"Cannes es el sitio perfecto para vivir por primera vez esta experiencia", afirmó Nolan, quien precisó que no es una copia restaurada, sino un negativo nuevo para poder proporcionar las mismas condiciones de proyección de hace cincuenta años. Se trataba de "reproducir la imagen tal y como Kubrik la plasmó".

Para el Festival de Cannes, el estadounidense Kubrick (1928-1999) se impuso con esa película como uno de los directores "más revolucionarios e influyentes de la historia del cine".