Río de Janeiro, Brasil.
El compañero de fórmula de Luiz Inacio Lula da Silva, Fernando Haddad, advirtió el martes del riesgo de "no aceptar la soberanía popular" en caso de invalidación de la candidatura del expresidente encarcelado por corrupción y favorito para los comicios de octubre.
"El peor crimen que se puede cometer contra la democracia es no aceptar la soberanía popular", porque esto llevaría a una "inestabilidad institucional permanente", afirmó Haddad en una conferencia de prensa en Rio de Janeiro.
Lula, de 72 años, cumple desde abril una condena de 12 años y un mes de prisión por corrupción y lavado de dinero. Su candidatura debería ser invalidada a causa de su situación judicial.
Pero aún así, el exmandatario (2003-2010), del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), no para de crecer en las encuestas.
Un sondeo de Datafolha le atribuyó la semana pasada un 39% de intenciones de voto, frente a 19% para el ultraderechista Jair Bolsonaro, su más inmediato seguidor. Y en una segunda vuelta, derrotaría a cualquiera de sus eventuales adversarios.
Haddad, un exalcalde de Sao Paulo, de 55 años, apuntó que Lula tendría "prácticamente asegurada la elección en la primera vuelta", dado que el sistema electoral brasileño excluye del escrutinio los votos nulos y en blanco (11% en la encuesta de Datafolha, aparte de un 3% de indecisos).
"Muchos analistas registraron que Lula ya ganó las elecciones", aseveró.
Si la candidatura de Lula es anulada, el PT debería designar a Haddad para encabezar la fórmula, pero el traspaso de votos no parece fácil. En los escenarios sin Lula, el actual candidato a vice obtiene apenas un 4% de intenciones de voto.
Pero Haddad, que también forma parte del equipo de abogados de Lula, se niega a especular sobre esa hipótesis.
"Esa pregunta tiene sentido si estuviéramos haciendo meramente un cálculo electoral. Pero lo que conseguimos demostrar (...) es que podemos derrotar el golpe de 2016 moralmente, por medio del apoyo que Lula tiene en todo el país para ser candidato y para ser presidente en la primera vuelta", afirmó.
El PT califica de "golpe parlamentario" el impeachment que en 2016 destituyó a la presidenta Dilma Rousseff, heredera política de Lula, sustituyéndola por su vice conservador Michel Temer.
Haddad instó además a acatar el pedido del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas para que Lula pueda ser candidato, incluso haciendo campaña desde la cárcel.