Guadalajara, Jalisco.

A pesar de que el sexenio de Enrique Peña Nieto terminó con el retiro de los subsidios, el  precio de la gasolina se ha mantenido estable, incluso en algunas estaciones de servicio se vendió más barata la Magna, por debajo de los 20 pesos por litro.

El motivo: la caída de los costos internacionales del petróleo por la sobreproducción de Arabia Saudita, explicó Martín Romero Morett, jefe del Departamento de Economía, del  Centro Universitario de Ciencias Económico - Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“Porque Donald Trump estuvo presionando a Arabia Saudita para que aumentara la producción y no subiera el precio, sobre todo en vistas a las sanciones contra Irán. Lo normal hubiera sido que cuando entraran las sanciones contra Irán de permitirle exportar un sola gota de petróleo se disparara el precio, pero  en compensación Donald Trump pidió que aumentara su producción y los precios han caído”.

En los seis años del mandato de Enrique Peña Nieto, el aumento del precio de las gasolinas fue cercano al 70%: el litro de gasolina Magna pasó de 12 pesos con 13 centavos a 20 pesos con 7 centavos y de la Premium de 12 pesos con 69 centavos a 21 pesos con 34 centavos, de acuerdo con datos de Pemex y de la Comisión Reguladora de Energía.

A raíz de la reforma energética, el mercado de las gasolinas se liberó en todo el país a partir de noviembre de 2017, y antes de cerrar el sexenio Peña Nieto retiró los subsidios para dejar los costos de los combustibles a merced de los vaivenes geopolíticos.

“Una vez que si se da el caso como es la promesa del nuevo presidente de aumentar la producción del petróleo, como se han anunciado que hay nuevos yacimientos, en la medida que empecemos a aumentar la plataforma petrolera y en la medida que la producción se deje dentro del país con la construcción de otra refinería y la adecuación de las ya existentes, entonces estaremos operando con precios nacionales”.

El académico de la UdeG advirtió que la apuesta del nuevo gobierno  de construir refinerías para aumentar la producción de las gasolinas es una solución a corto plazo, pero que queda pendiente que se defina el plan a mediano y largo plazo para hacer la sustitución a energías renovables.