Colotlán, Jalisco.
La globalización y la pérdida de riqueza cultural, así como la búsqueda de mejores alternativas de vida, ha propiciado que disminuya el número de hablantes de la lengua Wixarika, además es un sector que ya de por sí posee poca población, explica Francisco Abelardo Robles Aguirre, profesor adscrito al laboratorio de neurociencias cognitivas en el Centro Universitario del Norte.
“El Wixarika es una lengua que, en términos de estimación, hablan alrededor de 52 mil personas, entonces es una lengua que tiene pocos hablantes. Dentro de la familia de la yuto-nahua hay otras lenguas que son mucho más habladas, por ejemplo, el propio nahua. Estamos hablando de más o menos de un millón 600 mil hablantes con diferentes variantes ¿no? Entonces dentro de esta familia, es una lengua que es de las menos habladas, tiene pocos hablantes”, señaló el profesor.
La migración también es uno de los factores que repercute en las familias de hablantes Wixaritari, ya que en busca de mejores alternativas de subsistencia, empleo o educación, los jóvenes principalmente salen de sus comunidades originarias y poco a poco adoptan nuevas formas de hablar, agregó Robles Aguirre.
“Aunque ha habido en términos de familia de hablantes un aumento de población, en términos de la lengua propiamente hablada tal vez no estemos ante ese fenómeno porque ha habido mucha emigración y es una lengua en particular que no tiene muchos hablantes, entonces estamos hablando de que se puede poner en peligro pues ¿no? No es una lengua tan viva como otras lenguas como algunas variantes del maya, algunas variantes del náhuatl y que está en un contexto de mucha emigración”, finalizó.
Preservar las lenguas y las costumbres de los pueblos originarios es tarea de todos, ya que mientras no se tomen medidas que ayuden y motiven a los hablantes a resguardar sus conocimientos, podría perderse por completo el Wixarika, aseveró el entrevistado.