París, Francia.
Brigitte Macron sale todos los días del Elíseo, a menudo camuflada bajo un gorro y gafas de sol, pero no se siente Primera Dama. La popular esposa del presidente francés habló por primera vez sobre su nueva vida.
En su primera entrevista desde las elecciones presidenciales francesas de mayo, Brigitte Macron reveló una faceta íntima de sus primeros pasos bajo la luz pública. Hasta ahora, sólo se habían publicado fotorreportajes autorizados por la presidencia.
En esta entrevista exclusiva con la revista Elle, la exprofesora de secundaria de 64 años, quien estuvo omnipresente durante toda la campaña presidencial, anunció que asumirá plenamente su rol público, que será definido por una carta de transparencia que especificará las misiones y recursos con los que cuenta.
Emmanuel Macron había propuesto durante la campaña presidencial crear en Francia un estatuto oficial de Primera Dama pero renunció a esta idea ante una petición en contra que reunió más de 300 mil firmas en tres semanas.
"Publicaremos mis citas y compromisos en la página web de la presidencia para que los franceses sepan exactamente lo que hago", dijo, según extractos de la entrevista que será publicada el viernes. "Lo importante es que todo esté muy claro".
En Francia no está definido oficialmente el marco de acción del cónyuge del jefe de Estado ni los recursos de los que dispone. No obstante, en la práctica, hace tiempo que cuentan con despacho, colaboradores y un servicio de protección dependientes del presupuesto del Elíseo.
La carta de transparencia, que será publicada en los próximos días, confirmará la situación actual de Brigitte Macron, quien cuenta ya con tres colaboradores, según dijeron a la AFP fuentes de su entorno.
"Para mi todo está muy claro, los franceses eligieron a Emmanuel, no me eligieron a mi, aunque sabían que somos pareja".
Diseño: AFP
- 'Ni primera, ni última dama' -
Brigitte Macron, a quien no le gusta el término de "Primera Dama", y no se siente "ni primera, ni última, ni dama", busca a toda costa mantenerse conectada a la realidad.
"Salgo todos los días del palacio. Paseo sin ningún problema y me gusta mucho hablar con las personas con las que me cruzo. ¡Con un gorro, audífonos y gafas de sol se puede ir hasta el fin del mundo! Hasta hace poco seguía tomando el metro", aseguró.
Hizo también algunas confidencias sobre su inusual historia de amor con su esposo, quien fue su alumno en un instituto de secundaria de Amiens (norte).
Pese a las complicaciones a las que tuvieron que hacer frente para estar juntos - la madre de tres hijos estaba casada cuando conoció a Macron - Brigitte Macron dijo que no lamenta nada.
"Si no hubiera tomado esa decisión, habría echado a perder mi vida", afirmó, aunque se "reprocha" haber hecho sufrir a sus hijos con el divorcio.
Aunque admite que los comentarios sobre su edad la afectan, asume sin complejos los 25 años de edad que la separan de su exalumno de teatro y esposo.
"El único defecto de Emmanuel Macron es que es más joven que yo", dice en tomo de broma esta guapa rubia de ojos azules, adepta a los pantalones ajustados y a los zapatos de tacón de aguja.
"Cuando leo cosas sobre nosotros, tengo la impresión de leer la historia de otras personas", dijo sobre el idilio que ha acaparado la atención de la prensa nacional e internacional.
Sin embargo "nuestra historia es tan simple".