Brasilia, Brasil.
Los presidentes de Brasil y Colombia abogaron este martes por la "pacificación política" de Venezuela y pidieron que el gobierno de Nicolás Maduro acepte la ayuda humanitaria ofrecida por varios países para paliar el desabastecimiento de productos básicos.
"Lo que queremos es la pacificación política en Venezuela, democracia plena en las elecciones y la no agresión a quienes se oponen al régimen", afirmó el mandatario brasileño, Michel Temer, durante un acto en Brasilia junto a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos.
"Hacemos nuevamente un llamado al presidente Maduro para que acepte la ayuda humanitaria que varios países, entre ellos Brasil y Colombia, le hemos ofrecido", pidió por su lado Santos tras un encuentro bilateral en el Palacio de Planalto.
"No entendemos por qué rehúsan ese tipo de ayuda cuando la crisis humanitaria que padece el pueblo venezolano se agrava día tras día", añadió.
Venezuela, una potencia petrolera regional, enfrenta una debacle financiera y política que aisló al presidente Maduro, cuyo gobierno es catalogado de "dictadura" por Estados Unidos y Colombia.
Al menos 550.000 venezolanos han emigrado a Colombia huyendo de la crisis y este número podría alcanzar el millón de aquí a junio, según las autoridades.
Otros 40.000 lo han hecho hacia Brasil, dejando a la capital del estado de Roraima (norte), Boa Vista, al borde del colapso y obligando al gobierno federal a duplicar la presencia de militares en la frontera como parte de un plan de acogida para el flujo de personas.
Tanto en Brasil como en Colombia, "la situación es inédita", reafirmó Santos este martes.
La crisis humanitaria se ha vuelto un tema sensible en la agenda regional.
Recientemente, el Grupo de Lima, que nuclea a 14 naciones americanas, pidió a Caracas que habilite "un corredor humanitario" para ayudar a paliar el desabastecimiento de bienes y servicios vitales.
Esta semana, el ministro brasileño de Hacienda, Henrique Meirelles, dijo a medios brasileños durante la cumbre del G20 en Argentina que varios países discutieron la situación económica de Venezuela y que Brasil demandará al país caribeño el pago de su deuda por 1.300 millones de dólares.
Entre los países que trataron el tema existen diferentes posturas frente a este problema, "desde los que apoyan a Venezuela, como China y Rusia, ofreciendo una moratoria, hasta otros que están pidiendo que pague, como nosotros, que ya no apoyamos la política de financiar el régimen de Venezuela", afirmó Meirelles, citado por el periódico Valor Económico.