París, Francia.
La intensidad de los bombardeos de Israel contra presuntos objetivos iraníes en Siria, presentados como un acto de represalia por disparos de cohetes, suscita temores de una escalada de tensiones en la región.
"Nos acercamos al precipicio", dijo a la AFP Heiko Wimmen, del centro de reflexión International Crisis Group, que considera que "los israelíes envían mensajes sobre sus líneas rojas".
Esas advertencias israelíes ya comenzaron el mes pasado, recuerda, en alusión a los anteriores ataques israelíes en Siria.
Pero esto es cada vez "más intenso", y "un día, con esas acciones, los iraníes dirán: 'tenemos que responder con fuerza, tenemos que disuadir a los israelíes si queremos permanecer en Siria, debemos golpear'", añade Wimmen.
Las circunstancias de los acontecimientos de este jueves siguen siendo confusas. Israel dice haber realizado decenas de bombardeos contra objetivos iraníes en Siria, en represalia por el lanzamiento de unos 20 cohetes de la brigada Al Quds, la fuerza expedicionaria de los Guardianes de la Revolución, contra la parte de los Altos del Golán ocupada por tropas israelíes.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) afirmó por su parte que el ataque contra las posiciones israelíes en el Golán --cuyos autores no había podido identificar-- se llevó a cabo tras un "primer bombardeo israelí" en una localidad siria.
Irán no reaccionó oficialmente el jueves a las acusaciones israelíes.