Bolivianos se reúnen en masa para masticar coca contra estigma de su planta sagrada
Fotografía: AFP




La Paz, Bolivia.

Miles de personas se congregaron en varias plazas de Bolivia para masticar hoja de coca, la planta sagrada de los indígenas que devino materia prima de la cocaína, y que el gobierno ahora intenta liberar de ese estigma ante el mundo.

El principal acto se llevó a cabo en La Paz con la asistencia del presidente Luis Arce. Rodeado de cocaleros, el mandatario se llevó algunas hojas a la boca y relanzó la campaña internacional para que la planta no sea vista apenas como una sustancia ilegal.

"Es una prioridad nacional. Hemos iniciado una campaña para desclasificar a la hoja de coca como estupefaciente", dijo Arce.

  • Estos festejos públicos, se reanudaron después de 2019 cuando el país entró en conflictos políticos y sociales. Jeanine Añez como presidente descartó la conmemoración y Luis Arce, posesionado en 2020, organizó actos en salones privados hasta este año.

En el Día del Acullico, Arce prometió potenciar los usos medicinales de la planta en la medicina y en la fabricación de licores, chicles, jabones, alfajores y otros productos.

El masticado de coca se denomina "acullico" por el vocablo quechua. Se cree que los jugos de la hoja mitigan el hambre y eliminan el cansancio.

"En todos los rincones de Bolivia, hasta la gente (de clase) media consumen a diario", expresó Mery Villalba, una de las dirigentes de los cocaleros, a la AFP.

Desde 1961 la hoja de coca, por ser materia prima para la elaboración de cocaína, está catalogada como sustancia controlada.

En 2013 Bolivia, de mayoría indígena, se adhirió a los convenios internacionales contra las drogas bajo la condición de permitir el mascado de la coca con fines ancestrales y medicinales en su territorio.

La ley de la Coca permite el cultivo de 20.000 hectáreas para el consumo interno con fines legales.

Sin embargo, en su más reciente informe, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) estimó el área cultivada en casi 30.000 hectáreas, lo que supone que una parte de la producción termina alimentando el narcotráfico.

Bolivia, después de Perú y Perú, es considerado el tercer productor mundial de cocaína, según la ONU.

El líder indígena y expresidente, Evo Morales, también conmemoró la fecha  con sus bases en el Trópico de Cochabamba. Morales, distanciado de Arce, asegura que el gobierno protege al narcotráfico.