Alacranismo

De cada 1000 habitantes el 5 % ha sufrido una picadura de alacrán, según las estadísticas de la Región Sanitaria

La presencia de alacranes en esta zona es una situación natural y es sabido que sus picaduras pueden conducir rápidamente a la muerte por la rapidez con la que se expande el veneno hacia los diferentes órganos, por lo tanto, es fundamental que las víctimas reciban atención oportuna durante las primeras horas para evitar por esta causa.

A nivel estatal, la zona norte encabeza la lista por mayor número picaduras de estos arácnidos, al respecto habla Angélica de la Asunción Gonzales López, responsable de programas de zoonosis y vectores en la Región Sanitaria 1 Norte Colotlán.

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“El panorama epidemiológico que nosotros tenemos la verdad sí es un panorama de mucha preocupación, porque aquí siempre tenemos que estar con foco rojo en cuanto a picados de alacrán lo que es toda la zona. En el estado tenemos la tasa más altas ¿sí? quizá por la zonas wixárikas que tenemos, la zona indígena, que es donde, pues más reportes ahí tenemos y la tasa que nosotros presentamos año con año es entre 45 a 50 picados por alacrán por cada 1000 habitantes, o sea, la verdad sí es alta, es lo que nos caracteriza con el resto de las otras regiones sanitarias”.

Gonzales López mencionó que a la picadura de alacrán no debe restársele importancia, pues el veneno puede llevar a la muerte en tan solo un par de horas incluso a pacientes que hayan sido picados anteriormente y no hayan presentado ninguna reacción. Es mejor no creerse inmunes ante este tipo de ponzoña y acudir a los servicios médicos.

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-“En nuestro panorama epidemiológico que nosotros tenemos en los últimos tres años, en el 2015 tuvimos 3,736 picaduras, en el 2016 tuvimos 3,813 picaduras y el 2017 (que fue el año pasado), tuvimos un total de 4,138 picaduras, esto es en toda la región ¿sí? ya con los diez municipios, con todas sus localidades, con todos los centros de salud incluyendo aquí lo que viene, siendo auxiliares de salud y notificantes de salud”.

-“Que incluso son también los reportados, porque de repente ha de haber quien no reporta este tipo de casos”.

“Exacto de repente (se le llama sub registro ¿no?) hay gente que dice: ‘me picó ¡ay!, pero no voy, voy hasta que me haga... bueno, no me hizo’, entonces no hay registro, esto es nada más los que están registrados”.

La zona indígena es una de las más propicias para reproducción y crianza de los alacranes, las casas ubicadas en espacios menos habitados, con mayor contacto con la naturaleza, favorecen que haya más personas con picadura de alacranes.

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“Los de mayor incidencia son Bolaños y Mezquitic, ellos son los que tienen el número de caso más altos que se presentan en la región y pues porque ahí se encuentran las comunidades indígenas, y si vemos, las comunidades indígenas tienen todos los factores de riesgo ¿sí? sus carretones, los niños descalzos, pues es tierra, viven en el campo, o sea sus techos son de paja entonces es los de mayor incidencia, los de menor incidencia tenemos Totatiche, tenemos Huejucar, tenemos Santa María, bueno sí tiene pero no tanto, los que sí, sí de plano, son Totatiche y Huejucar, son los que tienen menor incidencia”.

Por raro que parezca, algunos animales de traspatio pueden ayudar a resolver los problemas de alacranismo, los patos son los mejores en este sentido porque gustan de comer alacranes. Además es importante tener un entorno limpio y las paredes de las casas pintadas o encaladas, ya que es más fácil identificarlos si estos entran a los hogares, finalizó la entrevistada.

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“Lo ideal es que haga primero lo físico ¿qué tengo que hacer yo como persona?, si ya sabemos que estamos en un zona de alta incidencia, pues estamos en el riesgo de que en cualquier momento a mí me puede picar el alacrán, entonces de manera personal yo me levanto, voy a revisar mi zapato, voy a revisar mi ropa, sacudo la ropa que me voy a poner, voy a revisar la toalla con la que me voy a secar o sea todas esas cuestiones, porque hay gente que salió de bañarse, agarro la toalla y ahí estaba el alacrán”.

Es importante reiterar que el color de estos animales no define el grado de toxicidad del veneno y ante una picadura lo ideal es no perder el tiempo y trasladarse de manera inmediata al centro de salud más cercano.