Los bancos públicos y privados de Costa Rica accedieron este viernes a adecuar los créditos de personas y empresas afectados por el declive económico causado por el nuevo coronavirus.

Las 14 entidades financieras afiliadas a la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) hicieron el anuncio después de reunirse con el presidente Carlos Alvarado.

"Todos los bancos, en apoyo al sector productivo y los hogares, han decidido apoyar al gobierno y a los costarricenses en este momento de emergencia nacional", declaró tras el encuentro Alvaro Saborío, presidente de la ABC.

Los banqueros acogieron así una directriz del gobierno que llama a disminuir las tasas de interés, extender el plazo de los créditos y autorizar pagos extraordinarios del monto principal de la deuda sin penalización.

Cada cliente debe gestionar la obtención del beneficio ante el banco prestatario, según la disposición adoptada por la ABC.

La acción de los bancos es parte del conjunto de medidas para hacerle frente al impacto económico del COVID-19, que registra 89 contagios y dos fallecidos en Costa Rica.

El llamado de las autoridades a la población a permanecer en casa y evitar sitios públicos ha redundado en calles vacías y negocios cerrados.

El cierre de las fronteras para la entrada de extranjeros anuló la actividad turística, que aporta 8% del PIB costarricense.

El gobierno también concedió una moratoria en el pago de impuestos y de cargas sociales para aliviar el golpe económico de las empresas y evitar despidos.

Asimismo, permitió suspender temporalmente contratos laborales y estudia acciones para flexibilizar el pago de alquileres y tarifas de electricidad y agua.