Guadalajara, Jalisco.

En tres años de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el precio del kilogramo de la tortilla se encareció hasta 58% en los establecimientos de Jalisco.

En diciembre de 2018, este alimento básico de los mexicanos se comercializaba en 14.50 pesos y a tres años de distancia se puede encontrar entre 19 y 23 pesos, según Grupos Unidos de la Industria de la Masa y la Tortilla en el Estado.

El presidente de esta organización, Arturo Solano, lo atribuyó al incremento de los insumos y la falta de apoyo del gobierno federal para contener los precios de la tortilla.

“En esto mucho ha influido el precio del maíz en el mercado local y también el gas LP. En un inicio empezamos a ver los comportamientos de los diferentes insumos y empezamos a mandar focos rojos al Gobierno de la República, no nomás en el Estado de Jalisco, sino por medio de la organización de la Cámara Nacional de la Masa y la Tortilla y en eso también empezaron a intervenir la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Economía, y ha habido una serie de reuniones las cuales no se han aterrizado”.

Arturo Solano aclaró que el precio de ambos insumos (tanto el gas LP y el maíz) están sujetos a factores internacionales, pero la inacción para contrarrestarlo tiene a las tortillas por las nubes.

Afirmó que actualmente compran la tonelada de maíz en siete mil u ocho mil pesos, cuando deberían pagarla en cinco mil pesos en promedio.

“Cuando abrieron las cosechas de otoño, muchos agricultores abortaron el esquema de comercialización porque habían contratado más barato y el precio internacional subió y empezó a salir el maíz a seis mil pesos la tonelada, ese maíz que está ahorita es el que nosotros estamos consumiendo. De esos seis mil pesos le agregamos flete, maniobra y comercialización”.

Los molineros del país están a la espera de que se concrete el último acuerdo con el Gobierno federal para comprar el maíz en bloque a precios internacionales, los cuales actualmente están por debajo de la oferta nacional y poder acceder también al Gas Bienestar para que la tortilla se pueda abaratar.