Buenos Aires, Argentina.
Argentina recibirá este jueves casi un millón de dosis de la vacuna contra la covid-19 de la china Sinopharm, que se sumarán a los 1.8 millones llegados de Rusia e India con los que ya se inocula a la población, mientras arrecia el escándalo por la "vacunación VIP" a figuras vinculadas al Gobierno.
Desde que comenzó la campaña para inmunizar a los ciudadanos, el 29 de diciembre, 558 mil 831 personas han recibido la primera dosis y 271 mil 001 la segunda, principalmente personal de salud (745 mil 426 vacunados), personas de 60 o más años (66 mil 386) y el "personal estratégico" (15 mil 499), categoría que engloba a fuerzas de seguridad y armadas, docentes o "responsables del funcionamiento del Estado".
Teniendo en cuenta estos datos, que divulga el Ministerio de Salud, hasta ahora ha recibido al menos uno de los dos componentes el 1.22 % de la población argentina, que se estima en 45.8 millones de habitantes, lejos de la previsión inicial del Ejecutivo, que en diciembre anunció su idea de inmunizar a 300 mil antes de final de año y 10 millones entre enero y febrero.
SIN BAJAR LOS BRAZOS
"A nosotros nos toca enfrentar un mundo muy raro, muy egoísta, donde el 10 % de los países concentran el 90 % de las vacunas existentes. Pero no bajamos los brazos, seguimos buscándolas", dijo el presidente Alberto Fernández en un acto al regresar al país procedente de México, donde realizó una visita oficial de tres días.
El mandatario confirmó que hoy llegará el primer lote de vacunas chinas (904 mil dosis) y adelantó que el próximo fin de semana "seguramente" lo hará una nueva partida de la Sputnik-V de Rusia: "y recibiremos más en cuanto comience marzo, vacunas de AstraZeneca", agregó.
Pese a eso, Fernández criticó el maltrato que asegura sufre su Gobierno. "Primero me dijeron que traía una vacuna que era veneno (la rusa) y ahora todos parecen querer envenenarse. Yo no se qué les ha pasado", sentenció, en clara referencia, aunque sin nombrarla, a la actitud de la oposición en la polémica que rodea al Gobierno.
EL VACUNATORIO VIP
Minutos antes de hablar el mandatario, la presidenta del opositor Propuesta Republicana, Patricia Bullrich, convocó a través de sus redes sociales a una marcha ciudadana, el sábado, "por la angustia de los adultos mayores, por el sentimiento de injusticia de los que están en primera línea contra el covid y por la indignación que provoca que la oligarquía K (kirchnerista) se apropie de la vacuna".
Ayer, en una conferencia de prensa, la coalición Juntos por el Cambio que ella integra incidió en reclamar información por el escándalo de los "vacunados VIP", destapado el viernes pasado tras conocerse que figuras políticas, sindicales, empresariales y de la comunicación vinculadas al peronismo y la corriente kirchnerista se saltaron el protocolo y fueron inoculadas sin esperar su turno.
La polémica llevó a Fernández a pedir la renuncia del entonces ministro de Salud, Ginés González García -que llegó a decir que todo se debió a un "malentendido"-, y nombrar como titular a Carla Vizzotti, al tiempo que avanza una investigación judicial por lo sucedido.
“Saltearse la fila y vacunarse por acomodo es una estafa moral. Todos nos podemos equivocar pero acá hubo una intención deliberada desde el poder del Estado para beneficiar a los amigos. Una forma condenable de hacer política”, señaló el diputado Cristian Ritondo, miembro también de Juntos por el Cambio, como el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
Durante la ceremonia en conmemoración del 243 aniversario del nacimiento del libertador argentino José de San Martín, en Yapeyú, su ciudad natal en la provincia de Corrientes, Fernández reprochó hoy que se "generan debates" que "por momentos" obligan a desatender lo importante.
"Pienso que aquellos enormes hombres en 1800 no tenían que enfrentar esa adversidad que es luchar contra la prédica malintencionada, contra las voces altivas que se levantan y se olvidan lo que hicieron cuando tuvieron que trabajar por los argentinos", sentenció.
BUENOS AIRES EN LA MIRA
En la otra cara de la polémica, el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta -opositor al Gobierno de Fernández- y su ministro de Salud, Fernán Quirós, fueron denunciados por presuntamente querer privatizar la campaña de vacunación contra la covid-19.
"El Gobierno de la ciudad ha dado partidas de vacunas a empresas de medicina prepaga privadas, obras sociales y sanatorios privados (…) Lo que se hace es privatizar el proceso", señaló el miércoles la denunciante, la abogada Natalia Salvo, a Radio Provincia.
El propio Quirós aseguró que con el fin de que cada ciudadano de la capital tenga la misma accesibilidad a la vacuna, el Gobierno local decidió ofrecer también a las mutuas privadas que puedan administrarla, para respetar los vacunatorios habituales de cada persona: "La principal condición es que seamos capaces de mantener la equidad en la oferta de la vacuna", remarcó.
Ya hoy, el expresidente Macri, del mismo partido que Larreta, manifestó en su cuenta de Twitter su apoyo al plan de vacunación capitalino: "que es transparente, justo y equitativo. Todo lo contrario de los casos de avivadas y favoritismo que vimos en estos días", arremetió, y calificó de "injusta" la denuncia.