AMLO dice que terminó la guerra contra el narcotráfico
Fotografía: Sáshenka Gutiérrez - EFE




Ciudad de México, México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este miércoles que terminó la lucha militar antidrogas y que perseguir capos no es prioridad para su gobierno, aunque promueve la creación de una polémica guardia nacional que críticos consideran militarizará a México.

"No hay guerra, oficialmente ya no hay guerra. Nosotros queremos la paz, vamos a conseguir la paz", dijo López Obrador al ser interrogado en su conferencia de prensa matutina sobre si durante su presidencia, que inició el 1 de diciembre, se había detenido a un jefe del narcotráfico.

"No se han detenido a capos, porque no es esa nuestra función principal. La función principal del gobierno es garantizar la seguridad pública (...) Lo que buscamos es que haya seguridad, que podamos disminuir el número de homicidios diarios", añadió.

Expertos en seguridad han señalado que la sola captura de los jefes del narcotráfico no es suficiente para terminar con la criminalidad y que, de hecho, esto ha contribuido a que los brazos armados se hagan del control de los cárteles y se multipliquen células autónomas y marcadas por un elevado grado de violencia.

En campaña, López Obrador dijo que devolvería a los militares a los cuarteles pero, ya como presidente, lanzó una iniciativa de reforma constitucional para crear una guardia nacional con decenas de miles de militares.

Organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales, partidos de la oposición y algunos miembros del partido oficialista, Morena, han criticado duramente la iniciativa por considerar que conduce a la militarización del país y va en contra de sus promesas de campaña.

La reforma, que requiere el apoyo de dos tercios del Congreso bicameral, ya fue aprobada por la Cámara de Diputados con votos de Morena, respaldado por el PRI.

La iniciativa fue remitida al Senado, donde Morena requiere de nuevo el apoyo del PRI, que ha advertido sin embargo que la apoyará sólo con modificaciones.

En 2018, el número de homicidios en México se disparó a 33 mil 341 en 2018, el más alto desde que iniciaron los registros nacionales el 1997, según estadísticas del gobierno.