Guadalajara, Jalisco.

"Nos preocupa la amenaza que representa a los jaliscienses el proyecto de presupuesto de la federación 2019, y su reducción al mínimo en el ramo 23, porque a todas luces ignora las necesidades y urgencias de los municipios, comunidades y localidades".

La alcaldesa de Juanacatlán, Adriana Cortés fue la voz de un centenar de presidentes municipales que se congregaron en la glorieta de La Minerva para rechazar el recorte presupuestal para infraestructura y programas de seguridad de los municipios.

Los alcaldes llegaron a la capital de Jalisco desde todas las regiones y de todas las expresiones políticas, excepto de Morena.

Acostumbrados a ver las manifestaciones desde el balcón de las presidencias municipales, los ediles tomaron las pancartas y exigieron que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador rectifique.

Las cartulinas que portaban los presidentes municipales decían "en Huejuquilla el presupuesto federal dejó fuera pavimentación de calles por 10 millones de pesos", "En Poncitlán infraestructura por 15 millones de pesos".

Fotografía: Georgina García Solís

El alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro advirtió que el boquete financiero en la capital del estado sería de 2 mil millones de pesos para repavimentaciones, drenajes y recuperaciones de espacios públicos.

"Tenemos toda la voluntad de participar en un ejercicio de coordinación, pero tenemos que exigir de aquí al sábado lo que estará planteándose en la aprobación del presupuesto que se respeten las bolsas de fortalecimiento municipal, ramos 23, ramo 33, la gran preocupación que existe de las bolsas de Fortaseg, lo han querido argumentar con el falso debate de la corrupción que se dio entorno a estas y la corrupción estaba en manos de quienes intervenían en los municipios, nosotros no estamos pidiendo que nos radiquen los recursos, que lo haga la federación"'.

Si Guadalajara queda desprotegida, un municipio pequeño como San Martín Hidalgo no sabría qué hacer, advirtió su presidente municipal, Moisés Rodríguez.

En la glorieta de La Minerva se montó toda una logística para la manifestación de alcaldes, que incluía bocinas, micrófonos, policías viales, pancartas con la misma tipografía y maestra de ceremonias.

Durante casi una hora estuvo cerrada esta zona para el tránsito vehicular.